López Obrador: presidente legitimo

Este 20 de noviembre, López Obrador, en el marco de un Zócalo repleto, ha sumido el cargo de "presidente legitimo". El haber obtenido la mayoría de votos el 2 de julio del 2006 no fue suficiente para que la burguesía aceptara que AMLO asumiera la jefatura formal del estado mexicano. Toma de posesión de ALMO, se preparan para futuras batallas

Este 20 de noviembre, López Obrador, en el marco de un Zócalo repleto, ha sumido el cargo de "presidente legitimo". El haber obtenido la mayoría de votos el 2 de julio del 2006 no fue suficiente para que la burguesía aceptara que AMLO asumiera la jefatura formal del estado mexicano.

Al mismo tiempo que esto sucede, el ilegitimo, Felipe Calderón, pone en marcha paulatinamente su programa de gobierno, un primer ejemplo de ello fue el intento de aplastar el movimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca el pasado 2 de noviembre y la reciente agresión a las movilizaciones en Oaxaca que este 20 de noviembre.

En este sentido la política felipista es muy clara; combinar la represión con el desgaste mientras que en forma paralela trata de comprar dirigentes opositores.

La otra medida que aún antes de asumir es representativa de la política reaccionaria de Calderón es el aumento de la gasolina, el diesel y la leche. Más de 30 mil millones de dólares entraron al país el último año producto de los excedentes en los precios calculados del petróleo en el presupuesto anterior, pero estos recursos sólo se emplearon para engrosar las reservas de divisas y para subsidiar la burguesía en todos los sectores. Por supuesto esto no tuvo un solo reflejo en las inversiones necesarias para mejorar la planta productiva y garantizar que los precios de los productos básicos se mantuvieran o redujeran. Como no se invierte, no se desarrollan las fuerzas productivas, a pesar de existir los recursos, lo que se hace es cargar a los trabajadores los saldos negativos de la política de estancamiento económico.

Mientras esto sucede en el plano interno Calderón cumple con el ritual de visitar los Estados Unidos, por supuesto a rendirle cuentas a su patrón, Bush, y a ofrecer garantías al capital norteamericano, que fue finalmente el responsable de la posición en la que se encuentra.

Por supuesto estamos lejos de pensar que el origen de todos los males de nuestro país se encuentra el la figura mediocre e insignificante de Calderón, como tampoco lo era Fox, el cual ya hace meses no es más que una figura decorativa a la cual su propio partido ha dejado de prestarle importancia. Ni Fox, ni Calderón tienen el poder real, ellos son simples piezas en la manos de la oligarquía financiera que se ha construido en torno a las 10 familias o mafias burguesas que tiene en sus manos el control de las comunicaciones, la banca y la industria, y que por supuesto comparten intereses y negocios con el entramado financiero de origen fundamentalmente norteamericano. No obstante es un hecho insoslayable que la burguesía a la que nos hemos referido ha definido que quién represente sus intereses empleando el aparato del estado para imponerlos al pueblo se llamé Felipe Calderón y por tanto tenemos que dirigir nuestras acciones en contra de este elemento.

Por el lado de las masas explotadas, también es muy claro que se ha tomado una decisión, la cual esta en total oposición a la de la burguesía. Resulta por demás impresionante, como aún a pesar del continuo linchamiento de los medios de comunicación, los trabajadores estén respondiendo de la forma masiva y entusiasta. Los cientos de miles de trabajadores, jóvenes, amas de casa y sectores medios, participantes en la toma de protesta de López Obrador nos dan el ejemplo del tamaño de la determinación que existe. Y que espanta incluso a la propia dirección del movimiento. A muchos dirigentes como Jesús Ortega, Muñoz Ledo o Camacho Solís, les gustaría ver la plaza del zócalo medio vacía, para así poder justificar la negociación con el estado y su acomodo en tal o cual posición por medio de la cual seguir viviendo del presupuesto. Por el contrario las masas están presentes y dispuestas a intervenir. Una y otra vez han tirado para adelante presionado para que ALMO se sume a la lucha en contra de Ulises Ruiz en Oaxaca y exigiendo una política combativa. No hace mucho el mismo AMLO señalaba con preocupación que unos días después de la elección cuando quedaba claro para todos que hubo fraude, en una encuesta del reforma un 11% de la población hubiera estado de acuerdo en que el PRD llamará a la insurrección, López Obrador decía "sabes cuanto es 11% al menos 11 millones de personas".

En esos momentos, nos referimos a las primeras semanas después de la elección un llamado serio a las bases de los sindicatos y a la población en general a protestar por modo de la Huelga General, hubiera paralizado totalmente al país imposibilitando que el gobierno lograra imponer legalmente a Calderón como presidente electo.

Esto no sucedió y en lugar de ello se convocó a conformar la Convención Nacional Democrática, entonces Militante señalaba que construyendo desde abajo todo ese potencial del movimiento era posible que la CND se convirtiera en un instrumento de doble poder. En la medida de que AMLO había decidió convocar a conformar un gobierno legitimo la CND podría ser ese instrumento alternativo al Estado con el cual en términos reales se estaría enfrentando a la imposición con la posibilidad de vencerla e impedir que Calderón lograra imponerse.

Es de destacarse que la enorme autoridad política de AMLO, no menguara aún a pesar de que; en lugar de construir a la CND desde abajo, por medio de comités de lucha que a su vez eligieran Asambleas Populares estatales y le dieran consistencia a la CND como un organismo deliberativo y al mismo tiempo ejecutivo, se contento con simplemente convertirla en una gigantesca asamblea de voto a mano alzada.

En el contexto actual, -en el marco de la heroica lucha de las masas oaxaqueñas, la cual ha representado decenas de muertos y ya cientos de heridos, agredidos de manera impune por el estado-, a la burguesía no le resulta una sola medida para salir del atolladero político en el que se encuentra y sólo se sostiene creando una apariencia de "normalidad" que sólo existe en la televisión y en la radio. No obstante el desaprovechar oportunidades como la que representó y sigue representando la CND, el no hacer llamados serios al frente unido con la APPO puede costar caro al movimiento el cual, materialmente, no puede mantenerse permanentemente en un estado de movilización, especialmente cuando esta movilización no se concreta en algo especifico.

Ahora AMLO llama a conformar el "gobierno legitimo", el cual se propone impulsar una política alternativa en defensa de las masas populares, se ha convocado a que todos colaboremos económicamente con su sostenimiento, se ha dicho que se crearan responsables nacionales para atender los problemas obrero, campesino, juvenil, de la mujer, etc., se ha señalado que se continuará una gira por todos y cada uno de los municipios del país, también se ha convocado para que todos aquellos que estemos dispuestos a participar en este gobierno legitimo, nos integremos.

Nuestro punto de vista respecto a todas estas medidas es que están muy bien, son una alternativa de organización y de lucha para las masas y seguramente estas se integraran de manera generosa tanto a sostener al gobierno legítimo como a sumarse a la estructura paralela que trate construir un tejido social que enfrente a la política del usurpador.

Seguramente a la burguesía y al gobierno no le parecerá nada bueno ninguna de estas acciones, dado que ellas significan que la lucha continua y que se están tomando medidas para organizarla y cohesionarla de tal modo que se constituya en una alternativa real para que ante un ataque general , como pudiera ser una aumento al IVA o la imposición de una nueva ley laboral, el movimiento responda haciendo a un lado intereses particulares y articulando una fuerza con intereses comunes y acciones unificadas.

Lo reiteramos, a la burguesía lo que le interesa es mantenernos separados y aislados, para que cuando nos ataquen nos sintamos impotentes y ellos puedan, sin mayores complicaciones someternos o en su caso reprimirnos.

Un gobierno alternativo como es podría convocar a los sindicatos a luchar unificadamente, podría fomentar la discusión, la organización y la toma de decisiones desde asambleas populares impulsando iniciativas que surjan desde el mismo pueblo, siempre y cuando rompa definitivamente con tácticas, derrotistas y timoratas, aquel que aspira a ser poder debe comportarse como tal.

Por supuesto que estamos por impulsar ese gobierno alternativo, no obstante es preciso señalar que aún hay batallas por enfrentar y que no se pueden dar por perdidas. Un ejemplo de ello es la lucha del 1 de diciembre; ALMO ha convocado a concentrarnos todos en el zócalo ese día. Es muy probable que lo que suceda es que "para evitar provocaciones" la consigna sea no movernos de ahí y permanecer atentos a lo que sucederá en el intento de toma de posesión de Calderón.

Es probable que empleando la fuerzas represivas, los burgueses inmovilicen a los diputados del PRD y del PT, -ya sabemos que los de Convergencia son de chocolate-, y Calderón rinda protesta. En el mejor de los casos puede suceder que se definan por un recinto alterno y a hurtadillas den posesión a Calderón, lo cual en si significaría un duro golpe a la ya vapuleada imagen del presidente espurio.

Si las cosas suceden más o menos como acabamos de comentar por un lado ALMO agrupara a los contingentes más fieles en torno a sí en el Zócalo, evitando caer en provocaciones y al mismo tiempo los diputados correrán con la tarea de cumplir con el mandato de impedir que Calderón tome posesión, si no lo logran por ellos no quedará.

Así la táctica de la presidencia legítima podría aparecer como responsable y al mismo tiempo combativa. Pero en nuestra opinión es incorrecta porque de lo que se trata es que el presidente espurio caiga, que sea derribado y ello no ocurrirá tendiéndonos concentrados sin poder hacer nada en el zócalo contemplando como el estado mayor presidencial y los panistas golpean a los parlamentarios del PRD y el PT.

Si en lugar de ello se hubiera convocado a los cientos de miles que asistimos a la toma de posesión de AMLO y a los millones que esperan atentos un llamado a la acción para que ese día realicemos una huelga general que paralice todo el país, es muy probable que ni siquiera calderón y sus invitados puedan llegar ni a San Lázaro, ni al Auditorio ni algún otro lado. La huelga general sería irreprimible porque no hay fuerza capaz de detener a millones actuando al mismo tiempo y el triunfo estaría asurado.

La táctica que se propone para el 1 de diciembre no es lamentablemente esta y esperamos equivocarnos y el lector seguramente en los momentos de leer estas líneas lo estará constatando no obstante no tenemos ni el tiempo ni la necesidad para ser pesimistas. Hay cientos de miles de jóvenes y trabajadores que han despertado a la política en este movimiento y entusiasma la cantidad de niños que se rompen la garganta gritando "no estas solo", "paro nacional","es un honor estar con obrador", se ha abierto un espacio de participación que las masas reclamaran como suyo y por medio del cual se enfrentaran al gobierno de la burguesía aprendiendo a diferenciar entre los intereses de la clase trabajadora y los intereses del la burguesía y su estado.

Daremos la batalla, en la CND y en las iniciativas que se lancen para construir una corriente combativa dentro de los sindicatos, dentro del PRD, creceremos y seremos una fuerza capaz de mover este país desde sus cimientos, completando la nueva revolución mexicana

¡Viva la nueva revolución que esta surgiendo!

¡Intégrate a la Tendencia Marxista Militante!