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Para justificar su bombardeo genocida en la franja de Gaza, el estado israelí, junto a sus cómplices imperialistas de occidente, intentan presentarse como los guardianes de la superioridad moral frente a la “barbarie” de los palestinos. No hay mejor ejemplo de la bancarrota moral de la clase dominante. 

El ejército israelí, después de mucha prevaricación, finalmente comenzó las operaciones terrestres en Gaza durante el fin de semana. Pero no fue una invasión a gran escala. Los líderes militares israelíes son plenamente conscientes del gran riesgo para sus propios soldados si comienzan a luchar calle por calle con tropas sobre el terreno. También temen darle a Hezbolá la excusa que necesitan para extender el conflicto, abriendo un segundo frente en la frontera norte con el Líbano. Entonces, ¿para qué se están preparando Netanyahu y sus generales?

Desde el colapso de SYRIZA en las elecciones generales de Grecia en junio, el liderazgo del partido ha sido capturado por un magnate naviero populista. Este es un final ignominioso pero apropiado para un partido que una vez inspiró esperanza entre millones de trabajadores, solo para ver esas esperanzas frustradas por las traiciones de la dirección del partido. Las nuevas elecciones locales han confirmado el colapso del partido. Pero mientras SYRIZA puede estar muerta como vehículo para el descontento y la ira de la clase obrera griega, estamos viendo esa ira expresada en una abstención masiva, y a la izquierda de SYRIZA, en el creciente voto del Partido Comunista (KKE).

Editorial del nº 99 de Lucha de Clases – La Unión Europea pretende pasar como la ciudadela del progreso, la democracia y la libertad en medio de un mundo inhóspito y enloquecido. Josep Borrell, ese pedante y cínico representante de la política exterior de la UE, llegó a definirla como un “jardín que debemos preservar”, en contraposición al resto del mundo pobre y asediado por conflictos bélicos, desastres naturales y olas de refugiados, al que calificaba de “jungla”. Cierto es que esta “jungla” ha sido abonada durante décadas por las multinacionales europeas y sus ejércitos, junto a sus compinches de EEUU, a través del saqueo económico e incontables intervenciones militares,

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Los comunistas en Gran Bretaña han sido atacados por la prensa reaccionaria por el uso de nuestra consigna, "¡Intifada hasta la victoria!" Debemos apartar la cortina de humo de mentiras y distorsiones y mirar la verdadera herencia de las Intifadas, como una fuente de lecciones e inspiración para los revolucionarios de todo el mundo.

Mientras Israel prepara sus fuerzas para una invasión terrestre de Gaza, todos los líderes imperialistas occidentales, desde Biden hasta Sunak, Scholz y Macron, se están poniendo muy nerviosos. Les preocupa cómo será su mundo cuando esto termine.

Los resultados electorales del domingo 22 de octubre pusieron nuevamente en carrera a Unión por la Patria (UxP), en un proceso electoral marcado por la crisis capitalista, el desgaste de los partidos mayoritarios del régimen capitalista, la acumulación de malestar entre la clase obrera –que aún no se expresa en las calles con sus demandas y banderas propias– y la crisis histórica de dirección del proletariado.

El 17 de octubre, la prefectura de París prohibió una reunión, que iba a llevarse a cabo en la Bourse du Travail al día siguiente, para exigir la liberación del activista palestino Georges Ibrahim Abdallah, detenido en Francia durante casi 40 años. En la tarde del 18 de octubre, en el momento de la reunión, la Bolsa de Trabajo de París fue clausurada bajo la vigilancia de la CRS (policía antidisturbios).

Trotsky advirtió en 1940 que el intento de resolver la «cuestión judía» en Europa mediante la desposesión de los palestinos sería una «trampa sangrienta». Estas palabras siguen siendo válidas hoy en día. Pero la verdadera historia de Israel-Palestina ha quedado sepultada bajo montañas de falsificaciones.

Muchos trabajadores ven los catastróficos acontecimientos que se están produciendo en Oriente Medio y se preguntan qué pueden hacer para detener la carnicería imperialista. Organizada y movilizada, la clase obrera tiene el poder de detener a los belicistas. El siguiente artículo fue escrito por nuestros camaradas británicos, ofreciendo un modelo de moción para ser aprobada en los sindicatos y dando una explicación de lo que los trabajadores pueden hacer para combatir la maquinaria de guerra imperialista.

La guerra genocida de Israel contra Gaza está llegando a una etapa crucial. Las horribles imágenes de civiles masacrados han provocado una ola de repulsión en todo el mundo. Miles de personas han salido a las calles en las capitales de todo Oriente Medio, exigiendo acciones en apoyo de Gaza, mientras que cientos de miles de personas en Occidente han protestado por la complicidad de sus gobiernos en los crímenes de Israel.

La guerra de Israel contra Gaza tiene todo el potencial para convertirse en un conflicto mucho más grande, con frentes abriéndose en la frontera con el Líbano y en Cisjordania, y agitación extendiéndose por toda la región. Tal escalada tendría un gran impacto, no solo en todo el Medio Oriente sino en toda la situación mundial. El actual bombardeo masivo en Gaza ya está sacudiendo al mundo, política, económica y socialmente.