Mexico: Frente único en defensa de los energéticos: Ni oportunismo ni sectarismo

Presentamos a continuación este artículo aparecido La Izquierda Socialista N° 18 vendido en el mitin del Movimiento Regeneración Nacional del pasado 8 de septiembre. Vimos aquí una concentración multitudinaria donde compañeros de todo el país se desplazaron haciendo muchísimos esfuerzos pero con una firme convicción de defender nuestras conquistas y con gran ánimo de lucha. En este mitin, que de último momento tuvo que cambiar de sede debido al plantón de los maestros, AMLO propuso que Morena llamara a la unidad de los distintos sectores de la población para detener la reforma energética y hacendaria. Se convocarán a asambleas en todo el país el domingo 15 de septiembre en las cabeceras municipales del país, también se va a publicar un follero ilustrado por los moneros para explicar a la población sobre esta reforma y se realzará una marcha nacional para el próximo 22 de septiembre del Ángel de la independencia al Zócalo.

Este plan ha desilusionado a muchos compañeros que esperaban acciones de mayor calado ante la gravedad de los ataques. Los profesores, por ejemplo, están convocando a un Paro Cívico Nacional para el próximo 17 de septiembre. Morena debería sumarse a esta acción concretando en los hechos esta necesaria unidad y plantear un plan más radical de lucha.

El mismo 8 de septiembre Peña Nieto mandó su reforma hacendaria, donde sorprendentemente no incluye el aumento al IVA en alimentos y medicinas. La Izquierda Socialista publicará un análisis más a fondo sobre esta iniciativa, lo que si debemos decir es que el gobierno de Peña Nieto, ante el ambiente de lucha existente, busca presentar ciertas concesiones con tal de aprobar la privatización de los energéticos. Tenemos que esperar la presión de la clase capitalista que buscara que esta reforma sea más agresiva contra los trabajadores. El gobierno de Peña Nieto puede ceder frente a sus patrones pero se mantendrá firme en los ataques contra el pueblo mexicano, por eso debemos seguir alertas y en lucha.

9 de septiembre de 2013

En este momento la gran burguesía quiere apoderarse del petróleo y la electricidad mexicana, de conseguirlo arrebataría una de las más grandes conquistas de la lucha de los trabajadores de nuestro país, que fue la nacionalización de la industria energética. Todo el gran aparato que la burguesía tiene bajo su control lo utiliza para mentir sobre sus reales objetivos y permitir la consumación de este descarado robo. Se nos habla de que no quieren privatizar, que gracias a la reforma energética se bajaran las tarifas eléctricas y las derivadas del petróleo, que Pemex está en un estado lamentable, que el país es incapaz de generar la tecnología necesaria para el desarrollo y vergonzosamente se impulsa la reforma diciendo que se siguen los ideales de Lázaro Cárdenas.

Cambio de conciencia

Hay compañeros que se desesperan o desaniman al ver que hay gente que cree las mentiras de los medios de comunicación al servicio del gran capital. Carlos Marx explicó que la clase dominante (en este caso la burguesía dueña de los bancos, las grandes empresas y de los grandes medios de comunicación) utiliza todas las herramientas que tiene a su alcance para difundir su ideología. Esto no es accidental, pues este sistema injusto, completamente desigual e inhumano, no puede sobrevivir sino es justificado y aceptado ideológicamente. Así quiénes pretenden robarnos el petróleo (como en el pasado los colonialistas españoles saquearon indiscriminadamente las riquezas de estas tierras) se nos muestran como los que quieren el bienestar y el progreso del país. Quienes luchamos por mantener los derechos sociales y el petróleo estatizado (las dos grandes conquistas de nuestra revolución) somos los intolerantes, los flojos, los violentos y los que impedimos que este país avance.

“La ideología dominante es la ideología de la clase dominante” agrega Marx, sin embargo este pensamiento que se nos impone choca con la realidad y lo que deberíamos de rescatar no es que haya gente que aún le siga creyendo a los medios de manipulación masiva, a las instituciones estatales, a los políticos del sistema, a los partidos vendidos y al capitalismo, sino que el cuestionamiento aumenta cada vez y más jóvenes y trabajadores sacan la conclusión de que algo tenemos que hacer. ¿Olvidamos las protestas del #YoSoy132 donde cientos de miles de jóvenes decían con claridad que Televisa y TV Azteca eran medios de comunicación manipuladores? ¿Olvidamos las protestas del Movimiento Popular de Guerrero donde las manifestaciones terminaron con la destrucción de todos los locales partidistas, reflejo del coraje y descredito de los partidos e instituciones Estatales? Las policías comunitarias y los grupos de autodefensa también ponen en cuestionamiento al Estado y a sus grupos armados que usan la violencia para resguardar los intereses de los grandes capitalistas, incluyendo los jefes de los carteles del tráfico de drogas.

Es deber de todo trabajador y joven consiente combatir las mentiras de la burguesía y sus políticos títeres (empezando por Peña Nieto) y ayudar a tomar conciencia al resto de la población, pero lo que realmente permite a las amplias masas tomar conciencia son los acontecimientos. La práctica en la lucha viva es la mejor herramienta de toma de conciencia. Decía Marx que vale más un gramo de práctica que 100 programas correctos y los acontecimientos que estamos viviendo y hemos vivido en los últimos años están siendo una gran escuela para millones de jóvenes y trabajadores.

Enriquecimiento obsceno

Toda la propaganda oficial está en contradicción con la realidad que vivimos la clase obrera, los campesinos, los desempleados, las amas de casa, los estudiantes y la pequeña burguesía mexicana. Mientras se ha implementado el modelo neoliberal, es decir el capitalismo en su estado más puro y salvaje, cada privatización ha servido para dejar a obreros sin empleo, para aumentar los gastos familiares, bajar los niveles de vida de decenas de millones de mexicanos y enriquecer obscenamente a un sector muy muy pequeño de la población.

En 1987, cuando la revista Forbes comenzó a publicar el listado de los hombres más ricos del mundo, Garza Sada era el único capitalista mexicano que aparecía y 4 años después también se encontraba el nombre de Emilio Azcárraga. En 2013 ya son 35 mexicanos en el listado y uno de ellos la encabeza: Carlos Slim. En realidad deberían ser 36 mexicanos dado que el Chapo Guzmán fue borrado de la lista por razones políticas y no porque haya dejado de ser un prominente empresario de la droga. Las fortunas de los 35 hombres más ricos de México aparecidos en Forbes suman casi 170 mil millones de dólares (Datos tomados de “El gran Fracaso: las cifras del desastre neoliberal mexicano” de Martí Batres G.).

La burguesía mexicana históricamente ha sido parasitaria, subordinada al imperialismo e incapaz de jugar un papel progresista, se ha tenido que valer del Estado para poder tener algún tipo de desarrollo. Un dato que demuestra esto es que en la década de los 80 ingresaron al Estado 30 mil millones de dólares por la venta de industrias estatales, pero posteriormente gastarían 90 mil millones de dólares para rescatar a esas mismas empresas privatizadas.

El Estado juega el papel de madre sobreprotectora de los capitalistas, pues mientras Pemex tiene que dar el 70% de sus ingresos al erario público (63 mil millones de dólares en 2011), representando 40% del presupuesto Estatal. América Movil por su parte solo destina 6.1% de sus ingresos a impuestos, Telmex 6.5%, Peñoles 9.2%, Walt Mart 2.1%, televisa 5.%, Bimbo 2.3%... Ni sumando el impuesto que dan todas las empresas privadas juntas se iguala lo que da Pemex da. (ibíd.)

La corrupción, que forma parte integral del actual sistema, en nuestro país adquiere un alto nivel. No solo se han beneficiado los capitalistas sino también los administradores del Estado que reciben grandes sumas (de forma legal e ilegal) por su fidelidad a la clase dominante, a esto hay que sumarle el pillaje directo que hacen del presupuesto Estatal. Un caso emblemático es el de Raúl Salinas, el hermano de uno de los más odiados presidentes. Durante el gobierno de Carlos Salinas, el hermano incómodo multiplicó su fortuna 339 veces, pasó de tener 17 inmuebles a tener 41. Raúl Salinas llegó a pisar la cárcel y se le incautaron varios bienes por el delito de enriquecimiento ilícito, pero el pasado 19 de julio un juez lo acaba de declarar inocente y se ordenó que se le regresaran sus bienes incautados. ¡Así es como funciona el Estado mexicano, protegiendo a los políticos y burgueses por más corruptos que estos sean!

Las privatizaciones siempre nos han perjudicado

No podemos negar que en la industria pública mexicana vimos casos de mala gestión y corrupción, para solucionarlo se tiene que establecer el control obrero de la producción en la industria nacionalizada como existe hoy en diversas fábricas de Venezuela. Frente a este problema deberíamos preguntarnos ¿Es mejor la gestión privada? Ya hemos señalado que muchas de estas empresas (carreteras, bancos, ingenios azucareros, etc.) tuvieron que ser rescatadas económicamente por el Estado lo cual ya es un ejemplo concreto de su fracaso y fue una anticipación de los grandes rescates que el capitalismo está haciendo en EEUU y Europa, muestra de que el fracaso del sistema no solo se da en nuestro país sino a una escala global. Los banqueros y capitalistas han arruinado la economía mundial y quienes pagamos las consecuencias somos los trabajadores.

Veamos más ejemplos. México era un exportador de fertilizantes, al ser privatizado Fertimex se convirtió en un importador de esta mercancía. Con la privatización de los ferrocarriles 65 mil trabajadores perdieron sus empleos, con la privatización de Teléfonos de México las tarifas han aumentado exorbitantemente contribuyendo gran parte de las familias mexicanas a enriquecer a la familia Slim. El estado invirtió 8 mil millones de dólares en sanear las grandes Siderúrgicas para después venderlas por menos del 10% de lo que había invertido.

No existe un solo ejemplo en que una privatización haya beneficiado a las familias obreras y campesinas ni a sus hijos y ahora nos intentan hacer creer que con Pemex será diferente. La realidad es que este no es un ataque más, junto a la reforma laboral es uno de los golpes más severos de los últimos 100 años que se nos quiere asestar.

Pese a los problemas de corrupción Pemex es la empresa más rentable del país, la más rentable en cuanto a la relación venta-ganancias de todas las empresas petroleras del mundo. En América ocupa el lugar 13 entre las empresas más rentables y a nivel mundial el lugar 34. Es por eso que los capitalistas quieren participar en la apropiación de las ganancias de esta empresa.

Un sistema en decadencia

Lo que pasa en México no es un proceso aislado, vemos la enorme concentración de capital, algo que fue previsto por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista, pero también a un sistema que ya no es capaz de jugar un papel progresista, que es incapaz de desarrollar las fuerzas productivas y que solo puede sobrevivir a costa de atacar los niveles de vida y las conquistas de las masas. Si consiguen su objetivo inmediato, que es la privatización de Pemex y la industria eléctrica, no sería el final, continuarían con el incremento al IVA en alimentos, medicinas y libros, y seguirían atacando a los sindicatos, a la educación pública, a las pensiones, a la salud pública, a los contratos colectivos, etc.

Esta no es la última batalla pero si una decisiva. Si aprueban su reforma sin una lucha sería continuarán con su andanada de ataques, si logramos frenarles el movimiento de los trabajadores adquirirá confianza en nuestro poder y la correlación de fuerzas cambiará, dando ánimos para avanzar en nuestra lucha.

Este sistema capitalista, que es incapaz de darnos una alternativa de vida digna, ha generado como respuesta a sus ataques un proceso de lucha revolucionaria a nivel mundial. En el mundo árabe hay una cruenta batalla entre revolución y contrarrevolución, apenas el mes de mayo vimos la movilización más grande de la historia con 17 millones en las calles. Lo único que impidió la toma del poder de los trabajadores egipcios fue la ausencia de un partido y una dirección revolucionaria.

Los eslabones débiles de Europa, como son Portugal, Grecia o España han despertado a la lucha, se viven condiciones y retrocesos no vistos desde la segunda guerra mundial, en estos países del capitalismo avanzado la lucha de clases ha entrado a la escena con huelgas generales, con crisis de los gobiernos burgueses, con el retorno a las tradiciones revolucionarias de la guerra civil española, de la revolución de los claveles o de la herencia de lucha comunista en Grecia que empiezan a ser recuperados por la juventud y la clase obrera.

Las llamadas economías emergentes como Brasil, China, Turquía o México, empiezan a ralentizar su crecimiento económico, en el caso de nuestro país hay una seria amenaza de caer en recesión, con todos los costos sociales que esto conllevaría. En Brasil y Turquía vimos recientemente el surgimiento de inspiradoras luchas de masas, en el primer caso inició contra el alza al transporte público y en el segundo en oposición a la construcción de un parque en la plaza Takzim. Lo que realmente se reflejaba era la enorme presión contenida por debajo, donde cualquier accidente podría detonar un movimiento de enormes magnitudes.

Los mismo pasa en México, hay una enorme presión acumulada que tarde o temprano saldrá a la superficie. No sabemos si la lucha por la defensa de Pemex será el detonante, pero si no lo es, podría sentar las bases para una lucha a mayor escala en el mediano plazo.

El grado de radicalismo que está adquiriendo la lucha de masas en Estados como Guerrero, con el magisterio democrático y las Policías Comunitarias, principalmente en Guerrero y Michoacán, refleja que cada vez más sectores de los trabajadores sacan la conclusión de la necesidad de emplear métodos revolucionarios de masas. Este ejemplo debe seguirse en la defensa de los energéticos. Es necesario un frente único de los sindicatos, las policías comunitarias, los grupos de autodefensa, el movimiento estudiantil, el Morena..

El sectarismo es hoy completamente retrogrado y nocivo. No es el momento del sectarismo sino de la unidad en la acción. Necesitamos un frente único que no significa callar las diferencias  o limitar nuestras acciones, sino que podamos ponernos de acuerdo para golpear juntos, poniendo los distintos métodos de lucha a prueba para demostrar en la práctica cuales son los mejores.

Sería un error grave que Morena cierre los ojos frente a otras luchas y plantee acciones propias sin plantear una real unidad. AMLO debe plantear un plan nacional de lucha que siga el ejemplo del magisterio democrático. También es un fuerte error que la lucha magisterial y de los sectores más combativos del movimiento no planteen la unidad con Morena, pues separaría al sector más combativo del proletariado mexicano y la juventud con la única organización que tiene presencia a nivel nacional y que dentro de sus bases hay muchas simpatías a la lucha que emprenden los maestros y las Policías Comunitarias. Es cierto que Morena ha asumido una política reformista y ha caído en introversión buscando conseguir su registro legal sin vincularse lo suficientemente a la lucha social, pero una unidad real, además de encontrar aceptación entre las bases (no así entre algunos dirigentes y burócratas reformistas que quieren mantener bajo control a la base de Morena), permitiría, de actuar de una forma amistosa pero firme en la lucha, demostrar la viabilidad de los métodos revolucionarios de masas y ganar un mayor apoyo a estos, dando posibilidades reales de hacer retroceder al régimen y derrotar su iniciativa.