Lecciones de la lucha del SME: ¡Un llamado más a los trabajadores, estudiantes y campesinos de todo el País!

Han pasado 5 meses desde la extinción de LyFC y con ello el despido de más de 40 mil trabajadores, y la contraofensiva del gobierno sigue adelante: hasta ahora ni un solo ex trabajador de LyFC ha sido contratado por la Comisión Federal de Energía, los apagones están a la orden del día en el centro del país y las quejas por las altas tarifas se vienen una tras otra; acumulemos los accidentes y muertes de trabajadores de la CFE y tenemos todo un desastre en la distribución de energía, antes bajo control de LyFC.

Ante la embestida del gobierno y los empresarios preparemos la Huelga Nacional

Han pasado 5 meses desde la extinción de LyFC y con ello el despido de más de 40 mil trabajadores, y la contraofensiva del gobierno sigue adelante: hasta ahora ni un solo ex trabajador de LyFC ha sido contratado por la Comisión Federal de Energía, los apagones están a la orden del día en el centro del país y las quejas por las altas tarifas se vienen una tras otra; acumulemos los accidentes y muertes de trabajadores de la CFE y tenemos todo un desastre en la distribución de energía, antes bajo control de LyFC.

Quién de manera honesta creyó que la desaparición de Luz y Fuerza implicaría un mejor servicio a un costo menor tenemos que decirle penosamente que ¡ha sido engañando!

Los empresarios o los trabajadores: no hay más

Miles de trabajadores del SME siguen aún al pie del cañón. Sin embargo las presiones por parte del Estado para reventar la lucha de los trabajadores que aún mantienen la frente en alto no ceden: recientemente el gobierno amenazó con utilizar el finiquito de los trabajadores que aún no se han liquidado, esto es un vil chantaje hacia los trabajadores que aún se mantienen en lucha.

Y es que lo que el gobierno espurio no esperaba fue precisamente encontrarse con una batalla que durara tanto tiempo. La extinción de Luz y Fuerza fue realmente un golpe durísimo con toda la intensión de debilitar la organización de la clase obrera. ¿Con qué fines? El gobierno pretende reformar la Ley Federal del Trabajo en líneas totalmente anti-obreras, en ese sentido el golpe a LyFC, que se tradujo en la liquidación de facto de uno de los sindicatos más poderosos del país, es en realidad el primer paso para reformar dicha ley. Es por esto que el gobierno y los empresarios, de cara a presentar la reforma laboral, lo que menos desean es encontrase con un escenario donde el movimiento de los trabajadores del SME aún no sea exterminado. En el corto plazo el gobierno orientará todas sus baterías para tratar de extinguir definitivamente esta lucha.

La pregunta es ¿el gobierno lo logrará o los trabajadores lo impediremos? A pesar de la liquidación de miles de trabajadores y de todas las presiones del gobierno por ahogar la lucha smeita, los trabajadores se mantienen organizados y el movimiento se comienza a extender a otros tantos miles de trabajadores, campesinos y estudiantes, bajo la bandera de la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular (ANRP).
La ANRP, que aglutina a la UNT, la CNTE y la APPO, está planteando correctamente la necesidad de una lucha más decidida, en palabras del mismo Martín Esparza “es el momento de concretar acciones (…) la única forma de hacer valer la ley, de que este gobierno respete la Constitución, las leyes y los derechos laborales es la huelga general” (la jornada 17 de febrero del 2010). Paralelamente a esta organización, el 5 y 6 de febrero se convocó en Querétaro el Congreso Social con la clara intención de exigir la destitución de Felipe Calderón.

La cosa está muy clara: el gobierno no desistirá en su intento por machacar aún más las condiciones de vida de los trabajadores, en respuesta los trabajadores tendremos que dar la batalla contra estos ataques. No hay puntos intermedios, la victoria definitiva de los trabajadores del SME –y con ella la de los trabajadores en todo el País– podrá ser posible solo derrocando a Felipe Calderón y sustituyéndolo por un gobierno que represente los verdaderos intereses de los trabajadores; esto no puede ser de otra forma más que estableciendo un gobierno de los trabajadores mismos.

Calderón ha mentido una vez más

El discurso sobre el que Calderón decretó la desaparición de Luz y Fuerza del Centro se basó en la idea de que la calidad del servicio eléctrico resultaría mejor, a un costo menor. También anunció una serie de medidas para que una cantidad considerable de ex empleados de LyFC fueran contratados por la CFE. Pues bien, aunque Comisión Federal recientemente anunció la contratación de ex trabajadores de Luz y Fuerza –del grupo del “disidente” Alejandro Muñoz, lo que dejaría entrever que todo fue una provocación orquestada por parte del gobierno– estas contrataciones no sobrepasarán los mil trabajadores.
Lo que nos espera es todo lo contrario. Las muertes de trabajadores inexpertos y las altas tarifas son apenas el preludio de lo que nos espera en el futuro. Ahora CFE está empleando a trabajadores temporales para hacer el trabajo que, en muchos casos, era realizado por trabajadores especializado de Luz y Fuerza del Centro. Este hecho ha sido denunciado, incluso, por el secretario del SUTERM, que es el sindicato que representa a los trabajadores de la CFE.

¿Todo esto ha sido para el bien de los ciudadanos? Nada de eso. La burguesía ahora mismo se está frotando las manos para que, cuando las aguas del movimiento se tranquilicen, pueda tomar el control de la generación y distribución de la energía eléctrica del centro del país. Será una empresa más productiva, entendido esto por los empresarios como la explotación hasta la última fuerza de los músculos de los trabajadores, y de las conquistas logradas con sudor y sangre por el Sindicato Mexicano de Electricistas solo existirá el memorable recuerdo.

¡Sí! Que renuncie Calderón… si no lo haremos renunciar

Después de todo no podíamos esperar menos cinismo de un personaje que todo en él es un fraude. ¡Pero ya esta bueno! El movimiento que ahora se está conformando en torno a la ANRP y al Congreso Social es un indicio claro de que los trabajadores no deseamos más de lo mismo, por el contrario, deseamos un política que vaya en función directa del bienestar de la clase trabajadora.

La extraordinaria acumulación de riquezas que la burguesía generó en el pasado –ahí tienes a los Slim– se basó fundamentalmente una sobre explotación de los trabajadores; ahora en medio de la crisis el gobierno nos pide mayores sacrificios. El hecho es que esta situación está provocando una rabia generalizada que tarde o temprano habrá de expresarse.

Los sindicatos y el PRD tendrán que enarbolar la próxima batalla: ¡Que se vaya Calderón!, ¡que se vayan todos los políticos corruptos!, ¡que se larguen los empresarios con todo y sus medios de comunicación! Ah llegado el momento de los trabajadores.

Un llamado más: ¡Todos a preparar la Huelga General!

Todos los llamados a la “civilización” y no exceder los marcos del “Estado de derecho” han sido rotos una y otras vez por el gobierno y la burguesía. Ellos sí que han actuado con la mayor impunidad posible; lo hicieron en el fraude de 2006, con la extinción de LyFC, con la represión al movimiento minero. Ante los hechos innegables los trabajadores debemos dar una respuesta contundente y decidida; la Huela General se puede convertir en una herramienta poderosa en ese sentido.

Todos los trabajadores, amas de casa, estudiantes y campesinos consientes y organizados debemos centrar nuestros esfuerzos para preparar la huelga general del próximo 16 de marzo bajo la demanda de la renuncia de Calderón. Solo la caída de FECAL y su sustitución por un gobierno socialista podrá revertir todos los ataques llevados adelante en el pasado, incluido la extinción de Luz y fuerza del Centro.

Hay que impulsar la conformación de comités de huelga en cada fábrica y centro de trabajo que organicen y coordinen la lucha a nivel general. Una Huelga General pondría en jaque al gobierno de Calderón, el mensaje sería claro: no deseamos nada de lo que hoy tenemos, queremos un gobierno distinto. Calderón se tiene que ir.

De cualquier manera, la organización generada en torno a la lucha del próximo 16 de marzo debe mantenerse y extenderse. Dado el ambiente político y la concentración de frustración por parte de los trabajadores podríamos esperar cualquier situación explosiva. Cierto es también que el próximo 16 de marzo podría ser el inicio de un verdadero tsunami para el régimen actual.

El movimiento sindical necesita la unidad para las luchas que se avecinan

Como se ha comentado antes, las contra reformas seguirán, la próxima será la laboral. El gobierno pretende enterrar todo aquello por lo que generaciones enteras han luchado. Finalmente la batalla de los trabajadores del SME por la defensa de sus puestos de trabajo y la de la clase trabajadora en su totalidad, es una sola. Los hechos nos han mostrado que un ataque hoy a tal o cual sector de los trabajadores organizados, se traducirá en uno mayor el día de mañana.

Por supuesto en este contexto resultan muy importantes las propuestas respecto a como conformar un gobierno de los trabajadores, no obstante actualmente el punto básico debe ser la caída del gobierno. Mientras tengamos un régimen absolutamente afín a los intereses de la burguesía sólo habrá espacio para la demagogia o la violencia.

Los trabajadores y estudiantes organizados en torno al periódico Militante hacemos un llamado a preparar las acciones que nos permitan frenar esta oleada de ataques. No se trata de vivir con lo poco que tenemos sino de vivir de manera decorosa. Los gobiernos del PRI y el PAN han demostrado su total desinterés por beneficiar a la gran mayoría de la sociedad. Preparemos la Huelga General y fortalezcamos el movimiento para derrocar a Felipe Calderón, a sus medios de comunicación y los empresarios vampiros que viven a costa de las energías de los trabajadores.

Fuente: Militante - Mexico