Cierre de Ford en Genk (Bélgica). Nacionalización: la única alternativa al despido masivo
'Una empresa que sólo hace dinero no es un buen negocio'. Esta frase de Henry Ford no parece que a Stephen Odell, el actual director ejecutivo de Ford Europa, le inspire mucho. El dinero parece ser el único motivo para su política industrial, como muestran los cierres de las plantas de Ford en Genk y en Southampton (Reino Unido). El anuncio el pasado 24 de octubre de cierre y despido de 4.500 empleos en Bélgica y 500 en el Reino Unido ponen otro clavo más en el ataúd del sector automovilístico europeo.