Economía

La cumbre del COP28 estuvo llena de ironía desde el primer día, celebrada en los Emiratos Árabes Unidos, una economía clave de gas y petróleo ; y bajo la dirección del Sultan Al Jaber, quien es el jefe de la compañía de petróleo nacional, Adnoc. “¿Es esto broma?” te preguntas, en el medio del aire cada vez más contaminado. Esta situación está muy lejos de ser cómica, esto es lo mejor que la clase dominante puede ofrecer cuando se trata de combatir el cambio climático. 

La división del mundo en Estados-nación, y la lucha que engendra entre bandas de ladrones capitalistas de cada país, está convirtiendo en una burla la batalla contra el cambio climático. Los políticos y comentaristas capitalistas rara vez admiten esta verdad obvia, pero a veces es posible leer un artículo de los representantes más astutos del capital que sugiere un atisbo de comprensión. Uno de estos artículos, publicado recientemente en el Financial Times (FT), se titula «Cómo China acaparó el mercado de las tecnologías limpias«.

Una crisis de bancarrota amenaza el mundo. El New York Times lo ha llamado “una crisis de deuda diferente a todo lo que hemos visto”. Sin embargo, esta no es la amenaza de un puñado de gigantes bancarios que se hunden, sino más bien de economías nacionales enteras. Unos 54 países de ingresos bajos y medianos están hoy al borde de la bancarrota.

La situación ha ido de mal en peor para los mercados financieros mundiales. Después de tres quiebras bancarias en Estados Unidos y una en Suiza, los mercados buscan el próximo eslabón débil. Esta mañana, el Deutsche Bank estaba en el punto de mira, con una caída del 13% en el precio de sus acciones, y otros le siguen de cerca. Esto demuestra que, 15 años después de la "crisis crediticia", nada se ha resuelto.

Ayer por la mañana, las acciones bancarias cayeron rápidamente, no solo en EE. UU. y no solo en los bancos regionales, sino en todo el mundo, tras el colapso de los bancos regionales de EE. UU., SVB Financial y Signature durante el fin de semana. ¿Qué causó su colapso y hay implicaciones más amplias?

El 26 de septiembre de 2022 se conoció la noticia de unas explosiones en los gasoductos de gas natural Nord Stream 1 y 2, que van de Rusia a Alemania. Las explosiones dejaron inoperativas tres de las cuatro líneas y liberaron grandes cantidades de gas en el mar Báltico.

Los sistemas sanitarios de todo el mundo se enfrentan a una profunda crisis por la austeridad, el aumento de las necesidades sanitarias y la escasez masiva de personal. Esto se está traduciendo en un aumento del exceso de muertes. La gente perece inútilmente bajo este sistema podrido. Sólo un derrocamiento revolucionario del capitalismo puede liberar a la sanidad pública del yugo del capitalismo.

El futuro de nuestro planeta depende del éxito de la transición de los combustibles fósiles a las energías limpias. Nos encontramos en una carrera contrarreloj. Los científicos especializados en el clima estiman que hay un 50% de probabilidades de que las temperaturas mundiales superen los niveles preindustriales en 1,5ºC en los próximos cinco años.

La industria tecnológica está pasando por un ciclo de despidos masivos, afectando incluso a gigantes como Twitter y Facebook, que presagia problemas para inversores, usuarios y empleados. Es hora de tomar las grandes tecnologías bajo propiedad pública y el control de los trabajadores.

Nouriel Roubini es un economista burgués interesante y poco ortodoxo. Su fama se debe principalmente a que predijo correctamente la crisis financiera de 2008, una hazaña que no le hizo gracia a la mayoría de los demás economistas, que no predijeron absolutamente nada.

En los últimos meses, los bancos centrales se han apresurado a subir los tipos de interés para controlar la inflación. El 2 de noviembre, la Reserva Federal introdujo otra subida de 0,75 puntos porcentuales, y al día siguiente hizo lo propio el Banco de Inglaterra.

A principios de este mes, un colapso de la magnitud de las mayores caídas de la historia reciente sacudió los mercados. La bolsa de valores Nasdaq cayó casi un 30% en una semana, y la capitalización del mercado de las criptomonedas cayó simultáneamente un 50%. Cientos de miles de millones de dólares se esfumaron en solo siete días. Desde entonces, no ha habido recuperación.

La crisis de Ucrania ha creado una tormenta inflacionaria perfecta. La guerra, las sanciones occidentales a Rusia, la pandemia, el proteccionismo y el cambio climático están deshaciendo décadas de bajos precios de las materias primas en una crisis que no hace más que profundizarse.

El impacto de la guerra en Ucrania se sentirá mucho más allá de las costas europeas. Dado que Rusia y Ucrania son responsables del 12% de todas las energías que se comercializan, y que el gas natural es un componente importante de los fertilizantes, la guerra está exacerbando la inflación del precio de los alimentos.