Norteamérica

Las elecciones parciales legislativas de EEUU están al caer y las elecciones de 2020 a la vuelta de la esquina. Considerado por muchos como un referéndum sobre Trump y una vista previa de las próximas elecciones presidenciales, estas elecciones también será un referéndum sobre el sistema político en su conjunto. Si bien es posible que se produzca una sacudida anti-Trump, decenas de millones simplemente las ignorarán entendiendo instintivamente que si los Demócratas o los Republicanos controlan el Congreso, no se producirá ningún cambio fundamental.

Se suponía que no podía suceder. El actual congresista Demócrata de Nueva York, Joe Crowley –el jefe de la máquina del Partido Demócrata del Condado de Queens, programado para reemplazar a Nancy Pelosi como presidente de la Cámara del Congreso, si los Demócratas retoman la mayoría– fue derrotado en las primarias Demócratas de su distrito por Alexandria Ocasio-Cortez, una joven activista de 28 años que se identifica como socialista y que es miembro de los Socialistas Demócratas de América (DSA, por sus siglas en inglés).

Hace 50 años, el 4 de abril de 1968, el Dr. Martin Luther King Jr., el líder del movimiento por los derechos civiles en EEUU, fue asesinado a sangre fría. Ese día, el Dr. Luther King se encontraba en Memphis, Tennessee, para dirigir una manifestación, así como un mitin en solidaridad con la lucha de tres meses por el reconocimiento sindical para 1.300 trabajadores municipales de la limpieza.

En la última semana, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció su intención de aumentar los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, amenazando con iniciar una guerra comercial peligrosa con el resto del mundo. Esta podría hundir a la economía mundial en otra profunda depresión. Los comentarios recientes de Trump en Twitter constituyen nada menos que una declaración de guerra comercial – del país capitalista más poderoso del mundo.

En las últimas dos semanas, olas de protestas heroicas se han extendido rápidamente por los pueblos y ciudades de todo Irán. Esta fue una erupción espontánea de rabia por parte de la juventud de clase media-baja y de la clase obrera contra la pobreza, el aumento de los precios y la indigencia, así como contra la riqueza y la corrupción de la élite iraní, en particular del clero. Se estima que 21 personas han muerto en las protestas hasta ahora y más de 1.700 han sido detenidas. Inmediatamente, los líderes occidentales desde Washington a Londres levantaron un coro defendiendo los derechos humanos del pueblo iraní.

El miércoles, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que reconocería oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel. Esto revela la verdadera naturaleza de las llamadas conversaciones de paz. En un discurso pronunciado en la Casa Blanca, Trump dijo: "He determinado que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel.“Si bien los presidentes anteriores hicieron de esto una gran promesa de campaña, fallaron en cumplirla. Ahora, estoy cumpliendo. Mi anuncio de hoy marca el comienzo de un nuevo enfoque al conflicto entre Israel y los palestinos"

Las movilizaciones de masas en EEUU contra el gobierno reaccionario de Donald Trump no han hecho más que comenzar, como lo prueban las protestas contra la prohibición de entrada de ciudadanos de 7 países de Oriente Medio, incluida la deportación de solicitantes de asilo, incluso de residentes de estos países. También tuvimos la orden de iniciar la construcción de un muro que separe EEUU de México para impedir la inmigración "ilegal" y la decisión de incrementar un 20% los aranceles a los productos mexicanos, lo que ha provocado también protestas en el país. En este artícuo, escrito en la semana posterior a la investidura de Trump nuestros camaradas de la CMI de EEUU trazan un cuadro muy

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La ola masiva de rechazo a la elección de Donald Trump demuestra que millones de jóvenes y trabajadores se opondrán a su gobierno. Trump no puede resolver la crisis del capitalismo ni la pobreza, la intolerancia y la inestabilidad que conlleva. Los Demócratas y los líderes sindicales se rindieron y se ofrecieron a trabajar con él. La Corriente Marxista Internacional (CMI) tiene una perspectiva diferente. Estamos seguros de que la agenda contra los trabajadores prevista por Trump se puede detener. Éste es el programa que proponemos para combatir y vencer a Trump.

Cerca de setenta compañeros y contactos convergieron en el Centro Nacional de la sección estadounidense de la Corriente Marxista Internacional en Brooklyn, Nueva York, para asistir a la Escuela Marxista Regional del Noreste de 2016.

El miércoles 9 de noviembre, el "mundo libre" se despertó y encontró que tenía un nuevo líder. Donald J. Trump había sido elegido presidente número 45 de los Estados Unidos de América. Una fuerte conmoción se extendió inmediatamente por todo el mundo con esta noticia, que contradecía las confiadas expectativas de los sondeos previos.

El día después de las elecciones, los estadounidenses se despertaron para encontrarse en una "nueva tierra extraña." The Washington Post denominó a la victoria de Trump como un "cataclismo, una forma molesta de hacer historia". De acuerdo con informes internos, el Comité Nacional Republicano, e incluso el propio Donald Trump no esperaban el resultado.

Así termina la "Escuela de los Demócratas". Lo que antes parecía impensable –similar a un episodio de "Dimensión Desconocida"– se ha convertido en una realidad surrealista. Conforme "el muro azul" Demócrata de los Estados "seguros" de Hillary Clinton se venía abajo, de forma irreversible en favor de los de Donald Trump, los expertos de los medios trataban de mantener la compostura, pero estaban claramente en estado de shock junto con otros millones.

El mundo espera con la respiración contenida la elección del "líder del mundo libre". La elección de 2016 ha sido una montaña rusa para los votantes, encuestas, expertos y candidatos por igual. Nunca se ha visto una campaña igual a ésta en los EEUU durante un siglo o más.

El domingo por la noche los candidatos Republicano y Demócrata se reunieron en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, para enfrentarse en un segundo debate televisivo. En un país asediado por los llamados payasos asesinos, el bufón más odiado por los medios liberales y “Killary” Clinton salieron a la palestra para “debatir” los problemas a los que se enfrentan los EEUU y el mundo. Lo que sucedió después no fue más que un desastre a cámara lenta – un reflejo fidedigno de la clase capitalista un siglo después de su fecha de caducidad.

En la antigua Roma, la clase dominante mantenía su posición en el poder, ofreciendo al pueblo pan y circo. Ayer [26 de septiembre] millones de personas vieron el primer debate de la campaña a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebró en la Universidad de Hofstra, Nueva York. Este fue el equivalente moderno al tipo de circo que solía servir de espectáculo para desviar la atención de las masas de sus miserables condiciones de existencia.