Europa

Aunque transcurrió cerca de mes y medio desde la Marcha de la Dignidad en Madrid el 22 de marzo – por “Pan, Techo y Trabajo” – con un millón de participantes, este acontecimiento aún reverbera en la discusión política de los activistas del movimiento obrero y de la izquierda. Y eso, pese a que en las semanas inmediatas serán las elecciones europeas, y su resultado, lo que centrará gran parte del debate político oficial.

El 22 de abril se inició una huelga en las seis minas de PJSC "Krasnodonugol" en Krasnodon, región de Lugansk. Las minas son propiedad de SMC, la compañía de Rinat Ajmetov, uno de los empresarios más ricos del país y un oligarca regional clave. 2.000 mineros se concentraron en la oficina de la mina, exigiendo la reincorporación de los 30 mineros que habían sido despedidos por participar en una manifestación en Lugansk.

El 25 de abril se cumplen 40 años del inicio de la revolución portuguesa (1974-75), más conocida como la "Revolución de los claveles". A la revolución portuguesa no se le ha prestado la atención que merece, pese a que fue el intento de transformación socialista de la sociedad más avanzado habido en Europa desde la II Guerra Mundial.

El presidente ucraniano Oleksandr Turchynov declaró ayer en un discurso televisado en vivo que pondrá en marcha una operación militar a gran escala para recuperar el control sobre el este de Ucrania. Tanto si se trata de un farol o de una amenaza real, aún está por verse que el gobierno ucraniano tenga la voluntad y los medios para hacer cumplir su amenaza. Pero hoy, el mismo Turchynov ha declarado que el gobierno de Kiev no está en contra de la celebración de un referéndum en el este de Ucrania y establece una fecha para el 25 de mayo. Mientras tanto, en Kiev se habla de solicitar fuerzas de paz a la ONU. Todo esto muestra el lío insoluble en el que se han metido las autoridades

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El Partido de la Izquierda Europea, que reúne a fuerzas como SYRIZA (Grecia), Izquierda Unida y el PCE (España), Refundación Comunista (Italia), el PCF y el Parti de Gauche (Francia), el alemán Die Linke, el Portugués Bloco de Esquerda, etc., decidió en su congreso de diciembre presentar a Alexis Tsipras como su candidato a la Presidencia de la Comisión Europea. Por tanto, es necesario analizar a fondo las bases políticas sobre las que esta propuesta ha sido hecha con el fin de entender sus perspectivas.

En las recientes elecciones municipales de Francia, le fue bien a la derecha, sobre todo a expensas del Partido Socialista, que paga un alto precio por la aplicación de medidas de austeridad draconianas a nivel nacional. Por desgracia, en muchos pueblos y ciudades el Front de Gauche (Frente de Izquierda) se presentó dividido, con el Partido Comunista formando una alianza con el Partido Socialista y el Parti de Gauche (Partido de Izquierda) presentando listas conjuntas con los Verdes.

Las principales organizaciones estudiantiles del Estado español convocaron una huelga general de estudiantes los pasados días 26 y 27 de marzo. Yo participé en los piquetes de huelga en la Universidad de Alicante. La huelga fue convocada para luchar contra las políticas de austeridad del gobierno del PP que están destruyendo la educación pública en España. Las tasas de matrícula se han disparado en todo el país, el número de becas se ha desplomado, las clases están masificadas, ciertos módulos e incluso grados enteros están siendo desguazados.

La campaña histérica y rabiosa del gobierno del PP y de los medios de comunicación de la derecha contra la gigantesca manifestación del 22 de Marzo no tiene que ver con los disturbios que hubo al final de la misma, que fueron iniciados por infiltrados y provocadores policiales como han demostrado numerosas imágenes y testimonios. Tiene que ver con los objetivos políticos del 22M que sintetizó perfectamente Diego Cañamero en su discurso de cierre del acto: “Queremos no sólo democracia para el pueblo, sino que la economía esté en manos del pueblo”.

La muerte de Tony Benn tras una larga enfermedad a la edad de 88 significa la pérdida de un destacado dirigente de la izquierda británica. Aunque Tony Benn provenía de un entorno de clase muy privilegiada - su padre, el vizconde Stansgate, era un noble laborista - se convirtió en el abanderado de la izquierda y de la clase obrera combativa en los años 1970 y 1980.

El intento fascista de la semana pasada de asesinar a activistas de izquierda en Malmö ha tenido una respuesta masiva. Durante este fin de semana, ha habido una serie de manifestaciones, asambleas y mítines por todo el país

La Marcha de la Dignidad en Madrid el sábado 22 de marzo por “Pan, Techo y Trabajo” fue un enorme acontecimiento político. Tuvo las mismas características de masividad, euforia y combatividad que vimos en las movilizaciones de los “indignados”, de las “mareas”, de las huelgas generales, etc. La manifestación del 22M contó con la participación de cientos de miles de personas; probablemente, alrededor de un millón, venidas de todos los rincones del país. Ante tamaña demostración de fuerza, ¿qué hacer ahora?

El sábado 22 de marzo tendrá lugar en Madrid una de las principales movilizaciones sociales y políticas del año: la Marcha de la Dignidad. El objetivo es concentrar en Madrid a cientos de miles de personas de todo el Estado, para mostrar el rechazo a las políticas antiobreras y antisociales de estos años. La manifestación marchará bajo las consignas de: “No pagar la deuda pública”; una “Renta Básica a toda persona que carezca de recursos”; “ni un recorte más”; “Pan, Techo y Trabajo para Todos”; y “Fuera los Gobiernos de la Troika”.

Rajoy nos anunció en el debate sobre el estado de la nación que 2014 va a ser “el año de la recuperación”. Antes de esta grandilocuente afirmación, el Gobierno había congelado el magro Salario Mínimo (645,3€), subido el precio del transporte un 1,9% y asentado la enorme subida de la tarifa eléctrica de los últimos años.

Hace 30 años, en marzo de 1984, se inició en Gran Bretaña el conflicto obrero más importante desde la Gran Huelga General de 1926. El gobierno de Thatcher y la clase dominante gastaron miles de millones para aplastar la combatividad de los mineros, que acabarían derrotados. Más de 10.000 fueron detenidos, dos murieron en los piquetes, un número incontable resultó herido y decenas de miles quedaron endeudados durante años por los préstamos a los que tuvieron que recurrir para mantener la huelga. Publicamos aquí un extracto en castellano del artículo de Phil Mitchinson,The lessons of the 1984-85 miners'

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