Teoría

Los autodenominados filósofos del postmodernismo niegan la posibilidad de encontrar una explicación racional a la historia de la humanidad. Se alega que no hay leyes generales, ni factores objetivos que se escondan detrás de la conducta de los individuos y determinen su psicología y comportamiento. Desde este punto de vista – el punto de vista de la subjetividad extrema – toda la historia está determinada por individuos que actúan según su propia voluntad. Tratar de encontrar una lógica interna en este mar turbulento y sin ley sería un ejercicio tan inútil como tratar de predecir la fuerza y posición precisas de una partícula subatómica individual.

Este año, se cumplen no sólo 100 años desde el estallido de la Primera Guerra Mundial, sino también el centenario de otra debacle: el colapso de la II Internacional, el organismo internacional que reunía bajo su bandera a todos los partidos obreros de masas.

Publicamos la Introducción de Alan Woods al libro de Félix Morrow, Revolución y contrarrevolución en España, que será publicado de manera inminente por el Centro de Estudios Socialistas Carlos Marx y la Corriente Lucha de Clases. Este libro es un clásico de la literatura marxista sobre uno de los episodios más inspiradores y trágicos de la historia de la lucha de clases mundial. La obra de Félix Morrow es, sin lugar a dudas, el mejor análisis marxista que se haya escrito sobre este acontecimiento, y los lectores encontrarán en él una fuente enorme de conocimientos y análisis precisos y detallados sobre los años de la II República, la

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[Escrito en 2004] En el aniversario del dia D del desembarco de Normandía, los líderes de las grandes potencias estuvieron todos presentes en las celebraciones oficiales, una celebración mucho más pomposa que en la del 50º aniversario. Esto tiene más que ver con la política actual que con los acontecimientos de hace 60 años.

Los historiadores de la élite de Asia meridional han distorsionado deliberadamente ciertos acontecimientos dentro de sus archivos sobre la lucha contra el dominio imperial británico y la sangrienta separación posterior entre India y Pakistán. Uno de esos episodios significativos fue la lucha de la Asociación Revolucionaria Socialista Indostaní (HSRA) y su más famoso mártir, Bhagat Singh. El 23 de marzo de 1931, el revolucionario de veintitrés años y sus compañeros de armas Sujdev y el gurú Raj fueron asesinados en la Prisión Central de Lahore.

La lucha por el socialismo es lo que retomamos de los fundadores del movimiento en nuestro país, su arrojo y determinación; su valentía y honestidad, su sana determinación por mantener su independencia de clase frente al Estado burgués y sus representantes políticos. Ése es su legado, un legado de lecciones para aprender, un legado de lucha.

Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dio a conocer un informe en el que se le ocurrió una idea novedosa: convencer a la población mundial de que coma insectos para evitar el hambre. En realidad, ya es posible alimentar a todo el mundo sin la necesidad de comer insectos. Lo que se interpone en el camino es el "mercado"; es decir, el capitalismo.

Para los marxistas, el origen de todas las formas de opresión se encuentra en la división de la sociedad en clases. Pero la opresión puede tomar muchas formas. Junto a la opresión de clase nos encontramos con la opresión de una nación sobre otra, la opresión racial y la opresión de la mujer.

La cuestión de las nacionalidades —la opresión de las naciones y las minorías nacionales— es una de las características del imperialismo desde su nacimiento hasta la actualidad y siempre ha ocupado un lugar central en la teoría marxista. Escrito en el año 2000, en este largo texto, Alan Woods y Ted Grant realizan un amplio recorrido histórico sintetizando la posición del marxismo sobre la cuestión nacional, en una exposición que abarca desde el siglo XIX hasta la actualidad. Alan y Ted también advierten a lo largo de su trabajo de las desviaciones y falsas interpretaciones que se han hecho del problema nacional, en nombre del marxismo. Un texto imprescindible.

El número 9, Febrero 2014, de América Socialista, revista política de la Corriente Marxista Internacional, ya está a la venta. Publicamos aquí la presentación y el índice de contenidos.

En 1933, Trotsky abordó la cuestión de la relevancia de las reivindicaciones democráticas en un momento en que la clase obrera alemana estaba siendo aplastada por el ascenso de Hitler. Aquí publicamos una introducción a su artículo, El fascismo y las consignas democráticas (julio de 1933), junto con el escrito original. Escrita para una audiencia iraní, en esta introducción se explica la necesidad de que los marxistas se sitúen en la vanguardia de la lucha por las reivindicaciones democráticas, explicando al mismo tiempo que dichas aspiraciones democráticas de las masas sólo pueden satisfacerse a través de la lucha por el socialismo.

Hace noventa años, el 21 de enero de 1924, Vladimir Lenin, el gran marxista y dirigente de la Revolución Rusa, murió a causa de complicaciones derivadas de un disparo de bala en un intento de asesinato anterior. Desde entonces, ha habido una campaña sostenida para calumniar su nombre y distorsionar sus ideas, en la que han participado desde historiadores y apologistas burgueses, a reformistas, liberales y anarquistas de diferentes tendencias. Su tarea ha sido la de desacreditar a Lenin, el marxismo y la revolución rusa, en interés de la dominación "democrática" de los banqueros y capitalistas.

¿Qué es el valor? Esta cuestión ha ocupado la mente humana desde hace más de 2.000 años. Los economistas burgueses clásicos trataron el tema, al igual que lo hizo Marx. Después de muchas deliberaciones, llegaron a la idea correcta de que el trabajo era la fuente del valor. Esto, entonces, se convirtió en una piedra angular de la economía política burguesa, empezando por Adam Smith. Sobre esta cuestión, había puntos en común entre Marx y los economistas burgueses clásicos.

En los albores del Año Nuevo están despertándose los recuerdos de otro Año Nuevo –hace exactamente un siglo, el amanecer de 1914–, cuando millones de personas fueron a la deriva hacia el abismo como si se hubiera tratado de un sueño.