El orden reina en Berlín
El 15 de enero de 1919 fueron asesinados dos grandes Comunistas: Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. Ellos representaban el ala más radical del movimiento revolucionario en Alemania. Los dirigentes socialdemócratas veían a la revolución como una maldición y desde el inicio hicieron todo lo posible para salvar al capitalismo y los privilegios personales que por este mantenían, lo cual de hecho consiguieron. Fueron estos dirigentes traidores quienes asesinaron a dos grandes cabezas del proletariado mundial. Liebknecht, fue el diputado que se opuso a la guerra imperialista lo cual lo llevó a la cárcel y Rosa Luxemburgo se enfrentó con ideas revolucionaria a los reformistas y pasó casi toda la guerra mundial en la cárcel por su política antimilitarista. Ellos fueron fundadores del periódico Espartaco, que le dio nombre a su grupo del cual surgiría el Partido Comunista Alemán.