Saqueos, estado de sitio y movilización popular en la Argentina - Informe desde Jujuy

 

"Somos Latinoamérica. Pertenecemos al continente
de mayores desigualdades sociales del planeta.
A no olvidarlo. Nuestra suerte está ligada
a nuestros hermanos latinoamericanos.
No somos Irlanda. No somos Miami.
Los periodistas de la “libertad” deberían alguna vez
denunciar al imperialismo norteamericano
como creador de las democracias enfermas
de nuestro continente."

Tato Pavlovski

 

Al menos 20 muertos, cientos de heridos, alrededor de 10.000 comercios de venta de alimentos en 12 provincias saqueados por gente humilde, miles de detenidos, implementación del estado de sitio, decenas de miles de personas movilizadas en las principales ciudades del país, la renuncia del presidente, etc, etc... estos datos parecen traducirse en una única lectura: el fin del modelo neoliberal argentino.

Mucho se viene escribiendo en los últimos años sobre la Republica Argentina y es evidente que su sensible tejido social es creativo a la hora de proponer acciones y formas de lucha.

Los cortes de ruta como genuina manifestación de los trabajadores desocupados, primero, la rotunda negativa a las políticas vigentes en las ultimas elecciones donde alrededor de un 85% de los votantes (y no votantes) se manifestaron contra el modelo económico vigente, después, son muestras de cómo se resignifican los espacios: una ruta puede ser un lugar de combate contra el neoliberalismo, un voto en blanco puede ser una trinchera que impugne el actual sistema político y económico causante de la exclusión de mas de la mitad de la población.

En estos días cercanos a fin de año los argentinos vimos azorados como nuestros hermanos se lanzaban a robar comercios por hambre, mujeres con niños en brazos, antiguos trabajadores hoy desempleados se agolpaban en las puertas de almacenes y supermercados exigiendo comida... en un país hecho de pan, argentinos con hambre. Ante tal vergüenza e indignación el pueblo reacciono de una manera inédita, pacifica pero vigorosa, invadió las calles con cacerolas, bombos y redoblantes y cada plaza de provincia, cada esquina, cada espacio donde hubiera símbolos de poder, (congreso, tribunales, etc.) se convirtieron en espacios de protesta para vetar la actual política. La gran mayoría del pueblo reacciono frente al atropello de una política injusta contraatacando, invadiendo las calles, haciendo visible lo que el gobierno parecía no ver.

En Buenos Aires la protesta tomo un carácter épico al movilizarse decenas de miles de personas espontáneamente hacia Plaza de Mayo, epicentro de la vida política argentina de los últimos 100 años, exigiendo la renuncia de los gobernantes (el Presidente De La Rua, Cavallo, ministro de economía, etc., etc.) además de soluciones y un cambio de rumbo de la actual política. Esta política que de la mano del ex presidente Menem prometió llevar a la Argentina al primer mundo, no hizo mas que convertirla en una colonia con el aparato productivo quebrado y mas de 15 millones de pobres.

Mientras los rostros de argentinos hambrientos pidiendo alimentos, o robando fideos, aceite y azúcar a supermercados, inundaban la pantalla de los televisores, la miopía oficial solo respondía con palabras que sonaban a insultos “saqueos, que saqueos?” decía el Ministro del Interior Mestre “son hechos aislados” decía el presidente con cara de despreocupado. El desempleo cercano al 20% es un hecho aislado?, los cientos de miles de niños subalimentados son hechos aislados?, los viejos jubilados sin atención medica por la quiebra de la obra social estatal es un hecho aislado?. No!. Todos estos hechos no son mas que la consecuencia de la implementación de una política económica que nacida en la dictadura y pronunciada en los años noventas con el presidente Menem, tuvo como epilogo los dos años de gobierno de De La Rua que mediante las mismas recetas impuestas por los organismos internacionales años atrás no hizo mas que profundizar la crisis, endeudando aun mas al país y generando políticas recesivas.

Es triste ver el sufrimiento de tanta gente, daba rabia ver a un presidente que frente al hambre y la miseria solo se le ocurría imponer el estado de sitio, reprimiendo salvajemente a su pueblo, pero hay que decir tambien que da esperanzas advertir que hay toda una nación movilizada exigiendo una Argentina para todos.

Tratar de describir los últimos 10 años de la política argentina, es sintetizar al neoliberalismo salvaje en su mas pura esencia: privatización de las principales empresas del estado (Petróleo, gas, electricidad, transporte, jubilaciones, etc.) auge del capital financiero, fuerte dependencia externa, etc., etc.

Frente a este escenario político, la presión y la lucha popular hicieron posible la renuncia del Presidente De La Rua, y sus ministros, símbolos del ajuste en la Argentina. Sin embargo esta claro que poco importan los hombres y lo que si interesa, lo que la gente pide con su lucha, son políticas que beneficien al conjunto de la sociedad y no solo a una pequeña parte. Murió mucha gente, hubo mucha rabia liberada en estos día de Argentinazo, como para permitir que los nuevos gobernantes cometan viejos errores. No se puede insistir con las mismas recetas, y esta claro que el NO pago de la deuda es una obvia y primera condición que nos dirá a favor de quien se quiere gobernar, pero todavía no esta todo dicho.

Frente a tanto dolor, sin embargo, se visualiza algo nuevo en el horizonte argentino, somos parte de Latinoamérica y estamos en lucha... la masiva movilización popular parece inaugurar un nuevo escenario para los políticos que vengan de aquí en adelante, lo sucedido en Argentina no es un hecho mas, sino que constituye un punto de inflexión que será recordado a futuro como el día en que el pueblo masivamente salió a la calle y dijo: Basta!

S.S. de Jujuy 20/12/01

See also: Argentina - The Revolution has Begun by Alan Woods (December 23, 2001)