Sobre la toma del Ministerio del Trabajo el 9 de noviembre: Crónica de una primera victoria proletaria

El día jueves 9 de noviembre, un conjunto de organizaciones sindicales clasistas y de organizaciones políticas de izquierda revolucionaria, que vienen articulándose desde hace un mes en un frente de lucha unitario de la clase obrera en la ciudad de Caracas, efectuaron una contundente protesta en el Ministerio del Trabajo, llegando incluso a trancar durante aproximadamente tres horas los accesos del edificio sede de la institución.

La manifestación tuvo por objeto lograr la toma de medidas efectivas por parte de las autoridades del Ministerio del Trabajo, ante una franca política de ataques contra los derechos de los trabajadores, que desde la burguesía tradicional en el sector privado y la burocracia reformista en el aparato de estado burgués, se viene llevando adelante contra la clase obrera.

Entre los casos más resaltantes que debemos señalar, se encuentra el de los compañeros de Renovación Sindical, tendencia clasista del sindicato de trabajadores del Metro de Caracas (Sitrameca) y fracción minoritaria de la directiva sindical, que se ha enfrentado a diversas políticas antiobreras dentro de la empresa. Por ello han recibido fuertes ataques por parte del patrono e incluso por parte de la fracción mayoritaria del sindicato, evidentemente burocrática y patronal, dirigida por Edinson Alvarado, quien es también dirigente de la CSBT y diputado a la ANC, lo que ha derivado en varias decenas de despidos arbitrarios e ilegales, violando fueros maternales y paternales, que evidencian además una acción de retaliación política contra la fracción minoritaria del Sitrameca por parte de la mayoría de la directiva del sindicato.

Otros casos graves, son alrededor de una decena de despidos injustificados en la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y en la Fábrica de Insumos 27 de Febrero, adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Vivienda. Asimismo, un grupo de trabajadores de Unicasa reclamaron la aprobación de una nueva contratación colectiva.

Por su parte, el Sindicato Unificado de Trabajadores de las Artes Gráficas, que agrupa a más de mil trabajadores de la rama gráfica en la región capital, planteó también una serie de demandas concretas en varios centros de trabajo, y particularmente en la Imprenta Municipal de Caracas, adscrita a la Alcaldía de Caracas.

En plena acción de lucha, se sumaron compañeros de Supra Caracas, empresa en la que existe desde hace un tiempo una situación de despidos masivos que ronda casi 500 trabajadores y padres de familia en la calle. Asimismo, camaradas de la organización revolucionaria Juventud Obrera Católica, plantearon una situación de fuerte precarización laboral en el plan chamba juvenil.

Por otro lado, es necesario señalar el apoyo y participación de los camaradas del colectivo cultural Toromaima, quienes han venido apoyando de manera constante el espacio de articulación y apoyaron de manera consecuente la acción del día jueves. De la misma forma, debemos destacar el rol que ha jugado la organización Lucha de Clases, sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional, cuyos compañeros estuvieron apoyando todo el proceso de preparación de la acción de lucha, y en todo momento se mantuvieron hombro a hombro en el combate con los trabajadores. Junto al Sutag, y al Consejo de delegados de prevención Simón Bolívar, en el cual hacen vida los camaradas de Ovejita, Unicasa y Telares de Palo Grande entre otras empresas, Lucha de Clases ha sido una de las organizaciones promotoras de dicho espacio de unificación de las luchas obreras.

Mención aparte debe hacerse sobre las y los camaradas de Ovejita, contingente que además contaba con un nutrido grupo de hermosas y guerreras compañeras proletarias, ya que si bien han tenido que batallar importantes luchas contra la sistemática política del patrono de reducción de la producción y reducción de los turnos de trabajo, así como contra otras violaciones a los derechos laborales, la participación de estos camaradas en la actividad se debió fundamentalmente a su profunda consciencia de clase y enorme sentido de solidaridad proletaria, lo que les colocó en todo momento en la vanguardia de la acción, aún y cuando no eran suyas las demandas concretas más importantes que estaban planteadas.

La toma de la entrada principal del Ministerio ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana. Una hora después, ante la negativa de atender a los compañeros en lucha, y al calor de combativas consignas “¡contra los despidos y la explotación!”, “¡contra la burocracia y la corrupción, la clase obrera unida se declara en rebelión!”, “¡reenganches ya!”, “¡que baje el ministro!”, “¡la clase obrera unida jamás será vencida!”, se decidió ocupar también la puerta de acceso ubicada en el sótano, lo que sí terminó efectivamente de restringir totalmente el acceso al edificio, ante lo cual, las autoridades ministeriales llamaron a uno de los dirigentes del Sutag a ingresar a las instalaciones para ser atendido, teniendo una respuesta negativa por parte de los trabajadores, quienes exigieron la necesidad de que se atendiera a una comisión entera de compañeros, representativa del conjunto de centros de trabajo en los que existen graves violaciones a la LOTTT.

Pasado un lapso de tiempo, y en medio de la presión del canto combativo y de la vivaz agitación de ambos piquetes en las entradas de acceso al ministerio, las autoridades ofrecieron atender una comisión de tan sólo 5 trabajadores, a lo cual se les respondió nuevamente de forma negativa, exigiendo a su vez una comisión de 10 voceros, uno por centro de trabajo y/o organización sindical.

Finalmente, la presión de la contundente acción de los trabajadores logró que las autoridades accedieran atender la comisión de 10 representantes. Poco después se hicieron presentes efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, los cuales quisieron ingresar a la sede ministerial, lo cual, no fue permitido por el combativo piquete de compañeros apostados en las puertas del Ministerio. En la medida en que los funcionarios trataron de ingresar, el ánimo y la combatividad de las y los compañeros presentes cogió nuevo impulso, cantando con más fuerza y gañote consignas revolucionarias, y agrupándose con fuerza en defensa del portón de entrada del Ministerio, por lo que los oficiales de la PNB debieron batirse en retirada y esperar a que la comisión ingresase al edificio.

Una vez que ingresaron los diez compañeros, se acordó con los funcionarios de la PNB liberar las entradas de acceso. Acto seguido los camaradas de los piquetes se mantuvieron frente a éstas esperando tranquilamente por los resultados de las comisiones. Al cabo de unas horas, tuvimos noticia de que la mesa de trabajo había finalizado. Dos directores del Ministerio y un Viceministro participaron en la mesa, y se comprometieron incluso con fechas, a dar respuesta ante las demandas expuestas.

Ciertamente, no es por vez primera que se establecen mesas de trabajo, en las cuales luego la burocracia del Ministerio del Trabajo termina engañando a los trabajadores y ninguna situación termina resolviéndose. No obstante, el día de hoy, sábado 11, se nos informó que ya se efectuaron reuniones específicas con los compañeros del Metro y de la Fábrica 27 de febrero a fin de atender sus respectivos casos.

En las próximas reuniones del espacio de articulación, efectuaremos un balance de la acción tomada, del músculo político que pudimos mostrar, de las posibilidades de desarrollo del movimiento, así como de las acciones que habrá que tomar en caso de esta nueva mesa de trabajo sea una simple burla, y por ende, del plan de lucha que debemos estructurar para las semanas y meses por venir, a fin de que más sindicatos y trabajadores se sumen al espacio de lucha. En efecto, ya hemos efectuado reuniones con el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora, en el cual el Partido Comunista de Venezuela juega un papel dirigente, a fin de unir fuerzas de cara a los combates de clase que se asoman en el horizonte.

Por último, y a manera de una necesaria reflexión, debemos que señalar que la acción del día jueves demuestra que cuando los diversos sectores de la clase se unifican, aumenta el poder de la clase, su capacidad de acción, y por ende, la posibilidad de lograr alcanzar los objetivos planteados. Es por ello que es imprescindible construir un espacio de unificación de todas las luchas de la clase a nivel local, regional y nacional, que permitan arrancarle a la burguesía y a la burocracia sindical y política victorias importantes, a fin de moralizar y fortalecer la combatividad del movimiento, que ha venido recibiendo duros golpes en los últimos años, de cara a construir la necesaria organización revolucionaria del proletariado para la toma del poder.

¡La clase obrera unida jamás será vencida!

¡Contra la burocracia y la corrupción la clase obrera se declara en rebelión!

¡Expropiación de la burguesía bajo control obrero!

¡Luchar y luchar hasta vencer!