La I Guerra Mundial – Parte III: La extraña historia del Káiser y del Zar
El ataque de Austria a Serbia no condujo inmediatamente a la guerra con Rusia. En San Petersburgo, los generales estaban impacientes por entrar en acción. Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sazonov parecía no compartir la confianza ciega de sus generales. Temía los efectos de la guerra sobre la inestable situación política en Rusia y no estaba convencido de la capacidad del ejército ruso de vencer en un conflicto con la formidable. maquinaria militar alemana.