Grecia: una capitulación humillante que no funcionará
El acuerdo impuesto a Grecia en la madrugada del 13 de julio tras una cumbre del euro que duró toda una noche sólo se puede describir como una capitulación humillante. En resumidas cuentas, Grecia ha entregado toda su soberanía a la troika a cambio de un nuevo rescate con duras condiciones y algunas promesas vagas de una restructuración de la deuda (pero no una quita de la misma) que tal vez serán estudiadas en un futuro. Este acuerdo no funcionará. Destruirá políticamente a Tsipras y a Syriza, y económicamente sumirá a Grecia aún más en la recesión. También ha revelado profundas fisuras en la Unión Europea.