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En la madrugada del 28 de junio un comando de 4 batallones compuestos por 200 soldados cada uno irrumpió en casa presidencial en Honduras, sacando a punta de pistola al presidente Manuel Zelaya. El golpe dirigido por la alta casta militar y representantes de la burguesía hondureña han tomado como pretexto defender la soberanía de Honduras en contra del intento de instaurar “dictaduras al estilo Chávez y Castro”.

El golpe en Honduras subraya de nuevo que incluso tímidas reformas dentro del sistema capitalista no pueden ser toleradas por los oligarcas locales de América Latina y sus maestros imperialistas. Pero Venezuela enseña que si las masas se movilizan se puede detener a la reacción. Es el momento de movilizar toda la fuerza de los trabajadores y pobres de Honduras.

Esta mañana del 28 de junio, muy temprano, hemos recibido la noticia de lo que, para decirlo parafraseando al escritor García Márquez, fue la culminación de “una crónica de un golpe anunciado”.

Siendo aproximadamente las 5 de la tarde, hora local, se anunciaba a la prensa internacional sobre un golpe de Estado, por parte del ejército, hacia el gobierno Hondureño de Manuel Zelaya.

Lo que estamos presenciando en Irán es una verdadera revolución popular. Sin embargo, para poner su sello en el movimiento la clase obrera debe participar en la primera línea. El movimiento se mantendrá o caerá en el grado que la clase obrera sea capaz de dirigirla.

El fraude electoral en las elecciones presidenciales de Irán, el pasado 12 de Junio, ha desatado en las calles una impresionante oleada de movilizaciones mostrando el enorme descontento de la población iraní contra la dictadura fundamentalista.

Más de 250.000 estudiantes de secundaria y universidad, jóvenes trabajadores y profesores, participaron la semana pasada en una "huelga educativa" en Alemania.

El sábado 20 y el domingo 21 de junio, el movimiento de masas en Irán dio otro paso adelante. Después de toda una semana de manifestaciones ilegales, el líder supremo Alí Kamenei ha dejado claro que no permitirán más protestas, que se utilizará toda la fuerza del aparato represivo. Eso no ha parado al movimiento. Durante los dos días, miles salieron a las calles y cuando la policía y otras fuerzas represivas intentaron detener la manifestación, la población luchó, en algunos casos la policía tuvo que retirarse. Nada será igual después de este fin de semana.

La revolución bolivariana e Iran
Es comprensible que para muchos revolucionarios en Venezuela, una situación en la que la oposición denuncia fraude electoral y en la que ésta denuncia recibe el apoyo de las potencias imperialistas y que además se producen manifestaciones en la calle contra los resultados electorales, pueda llevar a establecer paralelismos con situaciones que hemos vivido durante la revolución bolivariana.

En la madrugada del 9 de abril del año pasado, el vice-presidente Ramón Carrizalez anunció la decisión del presidente Chávez de nacionalizar a SIDOR. Este fue el resultado de una larga lucha por parte de la masa laboral. No es ninguna exageración sostener que la nacionalización fue producto únicamente de la heroica pelea de los obreros que lucharon a pesar del boicoteo mediático, a pesar de la oposición feroz del entonces ministro de trabajo y de muchos burócratas en el aparato estatal y a pesar de la traición por parte de buena parte de la dirigencia sindical.