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La noche del 24 de marzo de 1980, el Arzobispo Romero fue herido de muerte en el corazón por asesinos, que obedecían órdenes que venían directamente de la oligarquía reaccionaria que domina el país. Romero fue asesinado porque era la voz que representaba las necesidades de los oprimidos. Hasta el día de hoy no se ha hecho justicia y las masas están todavía esperando.

El pasado mes de febrero se reunió el Congreso Nacional de los Jóvenes Comunistas italianos (GC), el ala juvenil del PRC, para debatir dos documentos políticos opuestos, uno presentado por la tendencia marxista y el otro por todas las demás corrientes que llegaron al proceso congresual juntas como un solo bloque. Los marxistas alcanzaron una posición mucho más fuerte que nunca antes y son ahora una corriente respetada entre la juventud, una corriente que ha mostrado en la práctica que sabe como construir el partido con ideas marxistas correctas.

Hace 30 años, el 24 de marzo de 1980, mientras celebraba misa en la capilla del hospitalito, Monseñor Oscar Arnulfo Romero fue asesinado a balazos. Su nombramiento en 1977 como Arzobispo, había sido celebrado por la oligarquía, era su hombre, pero los años de su arzobispado estuvieron marcados por una profunda convulsión social y una represión de lo más brutal contra los campesinos y obreros que eran masacrados simplemente por organizarse y defender sus derechos. El asesinato en marzo de 1977 del sacerdote y amigo de Monseñor Romero, Rutilio Grande, junto con dos campesinos, uno apenas siendo niño y el otro un anciano, fue abriéndole los ojos.

La crisis por la que atraviesa la economía tiende a acentuarse cada vez más, agudizada por la crisis eléctrica, por la inflación y por supuesto por la falta de inversión y sabotaje que ha mantenido la burguesía venezolana durante 11 años de revolución. La situación comienza a volverse explosiva. Mientras un sector de la derecha del movimiento bolivariano comienza a aprovecharse de la situación. Sin embargo los banqueros han amasado grandes cantidades de dinero mientras la crisis se profundiza. Los marxistas del PSUV abogamos por que el actual congreso extraordinario del PSUV se discuta la nacionalización de la banca y se apruebe como parte del programa del Partido. Solo la

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El 24 de marzo se cumplen 34 años del último, y más feroz, golpe militar que sufrimos los trabajadores y que buscaba imponer a sangre y fuego el proyecto monstruoso del neoliberalismo y liquidar el alza revolucionaria del movimiento obrero y popular iniciado a fines de los 60.

Cada año se cierran mas y mas las puertas de la Universidad de El Salvador para los hijos de los trabajadores, los datos no nos dejaran mentir, de los 23,000 aspirantes que el año pasado compraron la carpeta que les “otorgaba el derecho” a realizar el examen de admisión de la UES solamente 9,500 lograron entrar.

Desde hace meces el gobierno represor del fecal y todo su equipo que le rodea esperaba este momento, cualquier síntoma de desgaste que demostrara el movimiento sería el inicio de una campaña de represión y dispersión contra el SME. Hoy 18 de marzo han sido desalojados 3 plantones de forma violenta, sin ningún tipo de empacho, causando heridos, golpeados y detenidos.

El llamamiento del presidente Chávez a organizar una nueva internacional revolucionaria, la Quinta Internacional, ha provocado discusión apasionada en las filas del movimiento obrero en América Latina y en todo el mundo. Los marxistas no podemos mantenernos indiferentes ante esta cuestión. ¿Qué actitud debemos tomar?

A las primeras horas del día, miles de personas se concentraban en diferentes puntos de la ciudad realizando mítines y bloqueos, era el inicio de un buen día donde todas las organizaciones que se sumaban al paro movilizan sus bases para apoyar al SME e incorporar demandas propias, una de las zonas más activas fue la del oriente, donde organizaciones vecinales, las bases del SME, taxistas, diableros y trabajadores independientes participan en los bloqueos.

Éste documento fue presentado por delegados, voceros, comisionados, militantes de base, sindicalistas, trabajadores y campesinos, militantes del PSUV como una propuesta de discusión al congreso y distribuido a todos los delegados.

Han pasado 5 meses desde la extinción de LyFC y con ello el despido de más de 40 mil trabajadores, y la contraofensiva del gobierno sigue adelante: hasta ahora ni un solo ex trabajador de LyFC ha sido contratado por la Comisión Federal de Energía, los apagones están a la orden del día en el centro del país y las quejas por las altas tarifas se vienen una tras otra; acumulemos los accidentes y muertes de trabajadores de la CFE y tenemos todo un desastre en la distribución de energía, antes bajo control de LyFC.