En España, tras un mayo de frenéticos intentos por evitar el colapso del sistema bancario, lastrado por una gigantesca cantidad de préstamos tóxicos vinculados a la burbuja inmobiliaria, el Gobierno ha tratado de involucrar a la Unión Europea en el rescate de Bankia, mientras se rumoreaba sobre los planes del FMI para un rescate de España.