La disgregación de Iraq: las fuerzas detrás de la rebelión
La actual situación en Irak tiene sus raíces en la intervención imperialista de 2003, presentada como una “guerra justa” por Bush y Blair, y finalizada con el derrocamiento “del odiado dictador Saddam Hussein”. En aquel entonces explicamos que la tarea de derribar a Saddam correspondía al pueblo irakí y a nadie más. En vez de asistir a la construcción de un régimen estable, democrático y burgués (el objetivo declarado por Bush y Blair), hemos visto perfilarse los peligros de desintegración en líneas étnico-religiosas de Irak y de una sangrienta guerra civil.