México: Perspectivas económicas 2010

Los datos presentados por el FMI en octubre pasado muestran con crudeza los efectos en el primer y tercer mundo de la peor crisis económica que la desde 1929 haya experimentado la humanidad.

Economía Mundial: Balance y Perspectivas

 

2009

2010

PIB global

-1.10%,

3.10%

PIB economías industrializadas

-3.40%

1.30%

PIB EEUU

-2.70%

1.50%

PIB Unión Europea

-4.20%

0.50%

PIB Japón

-5.40%

1.70%

PIB economías rezagadas

1.70%

5.10%

Fuente: Elaboración propia en base a las proyecciones revisadas 2009-2010 del FMI en su más reciente versión de Perspectiva Económica Mundial (octubre 2009)

En ese sentido, las cifras proporcionadas por la Economist Intelligence Unit (EIU) también contribuyen al análisis del desarrollo y daño colateral de la crisis mundial. Según la unidad de información empresarial de The Economist: “el desempleo promedio en toda la OCDE es de casi 9%. En EEUU, donde la recesión comenzó mucho antes, la tasa de desocupados se ha duplicado a 10%. En algunos lugares, años de progreso en la reducción de la pobreza se revirtieron por el doble golpe de la debilidad económica y los aún altos precios de alimentos…Los temblorosos bancos fueron envueltos en una manta multimillonaria de dinero público y garantías. Los bancos centrales redujeron las tasas de interés. Gobiernos de todo el planeta se adhirieron con gusto a los estímulos fiscales. Este extraordinario activismo ayudó a frenar el pánico, levantar el sistema financiero y contrarrestar el colapso de la demanda privada”. La EIU concluye que sin dichas medidas los efectos hubieran sido por mucho superiores. (La Jornada, 5 de enero de 2010). Cabe destacar que en 2009, los gobiernos de todo el mundo proporcionaron 2.6 billones de dólares en medidas de “estímulo”, léase rescate bancario/empresarial, durante el 2009 (ONU, Situación económica mundial y perspectivas 2010).

Estados Unidos y América Latina

Pese que las cifras proporcionadas por el FMI indican que la economía de EEUU sólo se contrajo 2.7%, la clase trabajadora estadounidense ha visto gravemente afectadas sus condiciones de vida. Según un informe del gobierno de Estados Unidos difundido noviembre pasado, en 2008 unos 49 millones de estadunidenses no tuvieron acceso a alimentos suficientes, por lo que hoy más estadunidenses padecen hambre que en cualquier momento desde que se empezaron a llevar estadísticas de manera oficial. Además dicho informe sostiene que desde finales de 2007 se han perdido 8 millones de empleos en ese vecino país.

México: Perspectivas económicas 2010En medio de ese gran desempleo, la continuación del deterioro del mercado inmobiliario estadounidense (el índice de ventas pendientes de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios descendió en noviembre 16%, a 96.0) y del mayor déficit fiscal desde 1942 (en 2009 equivalió al 11.2% del PNB), Obama envió 30 mil tropas más a Afganistán en días pasados para tratar de mantener sus posiciones en ese país (con los beneficios económicos en que eso se traduce) y extinguir ahí todo intento del pueblo afgano por transformar su cruel realidad. No es difícil entender que con todo y su Premio Nobel de la Paz, la popularidad de Obama se encuentre en el nivel más bajo desde que llegó al poder. Los estadounidenses están sacando conclusiones sobre los inmensos parecidos de los demócratas con los republicanos y de la necesidad de contar con un partido de y para trabajadores.

En América Latina la situación no es mejor: en ésta anualmente 38 mil niños mueren por males intestinales (BID); 145 millones de personas viven en sitios inhabitables (Cepal); y existen 53 millones de hambrientos (FAO). Las proyecciones del FMI para el 2010 respecto al crecimiento económico de esta región difícilmente podrán combatir la pauperización a la que el imperialismo y las burguesías nacionales han llevado a las mujeres y hombres trabajadores latinoamericanos. Sólo una profunda y definitiva transformación lo hará realidad.

El “catarrito” mexicano

Parece que fuera ayer cuando Agustín Carstens pronosticara que la población mexicana apenas y sentiría los efectos de la crisis económica mundial, pero por si las dudas, el 7 de enero del 2009, el gobierno federal lanzó el Acuerdo Nacional en favor de la economía familiar y el empleo.

La realidad rebasó fácilmente las predicciones oficiales. Lo que comenzó como un “catarrito” terminó siendo la culminación de lo que algunos analistas llaman una década perdida; la peor en 90 años. México es hoy el país de menor dinamismo en América Latina, rebasado por naciones como Brasil, Chile e incluso Perú. Según la CEPAL, nuestro país es en la región el líder de la pobreza (El Universal, 5 de enero de 2010). Durante el 2009, la crisis económica provocó que 6 millones de mexicanos cayeran en situación de pobreza, con lo que el número de personas en esa condición creció a 57 millones. Entre 2006 y 2008, los dos primeros años de la actual administración federal, el número de pobres en México aumentó en 5.9 millones de personas (Coneval).

Principales indicadores de la economía mexicana

 

2009 (Balance)

2010 (Perspectivas)

PIB

-7%

entre 2.5% y 3.5%

Empleo

perdidos: 425 mil

creados: entre 300 mil y 400 mil

Inflación

3.86%

5.70%

Fuente: Elaboración propia en base en información proporcionada por Banxico en la Actualización de los Pronósticos para la Actividad Productiva y la Inflación (presentado miércoles 02 de enero de 2010)

Los datos proporcionados por el Banco de México ha dejado ver que en el 2009; la caída de la economía mexicana es la más pronunciada en siete décadas; que “si no ocurre un deterioro de las condiciones externas” el PIB repuntará entre 2.5 y 3.5 por ciento en 2010; y que el año pasado se destruyeron 425 mil empleos formales, un número superior al de las plazas que se crearán en 2010, con lo que cada año se agregan a la población económicamente activa 1.3 millones de personas.

Como le quedara claro al pueblo mexicano, el 2009 estuvo compuesto por 12 meses de pesadilla. Según la Secretaría de Hacienda a través de un documento presentado el 14 de diciembre (Perspectivas económicas y de financiamiento a la vivienda) y de un comunicado de prensa el día 30 del mismo mes (Las finanzas públicas y la deuda pública a noviembre de 2009); el año pasado la economía mexicana se contrajo 6.8%; el sector de la construcción, 5%; la recaudación conjunta del ISR, IETU e IDE disminuyó 10.5%; la recaudación del IVA bajó 17.80%; los ingresos presupuestarios descendieron 11.30% (los ingresos petroleros descendieron 24.5% y los ingresos no-petroleros, 12.7%), la deuda interna se incrementó en 265.3 mil millones de pesos y la deuda externa creció 9 mil millones de dólares.

¡Que no cunda el pánico! También hay buenas noticias, ya que la SHCP en los documentos mencionados sostiene que a partir del tercer trimestre del 2009 "empezó un proceso de franca recuperación en todos los sectores de la economía".

Desempleo y Remesas

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) arroja cifras impresionantes (no vistas desde 1996 según varios analistas) capaces de desmentir la mencionada afirmación del gobierno espurio. Por ejemplo, la tasa de desocupación en noviembre del año 2000 fue de 2.21% , mientras que en el mismo mes del año 2009 fue de 5.26%. Respecto a este indicador es necesario mencionar que el período al que se puede observar es el comprendido entre el año 2000 y 2001, en el que el valor mínimo de la tasa de desocupación se alcanzó en diciembre del año 2000 (2.17%) y el máximo fue en septiembre del año pasado (6.41%).

Además en la misma ENOE se puede ver que el desempleo abierto en México creció 50% de agosto de 2008 al mismo mes de 2009; que en un año casi 194 mil empleadores (patrones o dueños de negocios y empresas) dejaron de serlo, ya que cerraron sus negocios; que la desocupación afecta más a la población con estudios de nivel secundario, medio superior y superior, un segmento que comprendía en noviembre último 70.34% de quienes habían perdido su puesto laboral (la educación no es factor para asegurar el empleo en la coyuntura económica actual); y que del tercer trimestre del 2000 al mismo trimestre del 2009, la población ocupada en el sector informal de la economía (sin prestaciones de ley entre otras características) se incrementó en 21% (El negocio de las drogas en nuestro país, según The Wall Street Journal, ya emplea a 450 mil personas).

En el tema de las remesas: de enero al penúltimo mes del año pasado se desplomaron 16.01% (Banxico), lo que significa el peor nivel desde febrero de 2005. Lo anterior se explica en gran medida por el evidente y antes mencionado debilitamiento del empleo en Estados Unidos que ha dejado a 13 de cada 100 migrantes sin trabajo (La Jornada, 5 de enero de 2010).

Inflación

En el paquete económico para 2010 aprobado en el Congreso se considera el aumento de impuestos tanto al ingreso como al consumo. Además, existe la posibilidad de que se modifiquen las políticas de precios y tarifas, tanto a nivel federal como local. Entre otros, los ataques a las familias trabajadoras aprobadas por el PRI-AN consisten en incrementar el ISR de 28 a 30%, el IVA del 15 al 16% y realizar un cobro adicional de 3% a las telecomunicaciones. Lo anterior disparará la inflación hasta 5.7% el próximo año (varios analistas aseguran que este pronóstico pronto se superará). Por lo pronto ha habido ya aumentos en el precio de la gasolina, el gas LP y los cobros en las casetas de peaje. A decir de la SHCP los aumentos son necesarios “para reflejar el cambio en la tasa del impuesto al valor agregado del 15 al 16 por ciento” y son “medidas responsables para fortalecer las finanzas públicas” (La Jornada, 31 de diciembre de 2010)

No se necesita ser premio nobel de economía para saber que el alza de impuestos, el mayor incremento de gravámenes en tres décadas, desalentará la inversión y la producción y alentará la evasión. Por ejemplo, como pudimos observar en meses anteriores, el efecto casi inmediato del “gasolinazo” es el aumento en el precio de los alimentos (básicos en su mayoría) como tortillas. De acuerdo con un comparativo de precios en tiendas de autoservicio, del 19 de diciembre al 3 de enero hecho, se han detectado ya incrementos de hasta 25% en productos como cervezas, cigarros, refrescos, tortillas de harina y leche.

A los aumentos antes mencionados, habrá que agregar el incremento de las tarifas eléctricas, mismas que a partir del primero de enero pasado serán mensuales y para su determinación se tomará como referencia la inflación y los precios internacionales de los principales combustibles utilizados para la generación de electricidad, como gas natural, carbón, combustóleo y diesel. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que las tarifas eléctricas registrarán un incremento anual acumulado de al menos 4%. De hecho, entre enero de 2009 y el mismo mes de 2010, los precios de la electricidad para los hogares con tarifa uno de consumo doméstico básico aumentaron 3.62 por ciento. En el caso de las tarifas para bombeo de agua para riego agrícola éstas se incrementaron en más de 27 por ciento en términos anualizados. (La Jornada, 3 de enero de 2010)

¿Recuperación económica?

En el documento anual Situación económica mundial y perspectivas 2010, la ONU advierte que la recuperación está “lejos de la solidez” y que podría sufrir un abrupto freno si se retiran demasiado pronto los paquetes de estímulo, es decir, los rescates de los diferentes gobiernos a la burguesía. A la misma conclusión llegó la EIU en octubre del 2009 y además añadió: “La deuda de los gobiernos ha aumentado considerablemente en muchos países, lo cual despierta preocupaciones por la solvencia de los estados, y los niveles actuales de estímulo no son sostenibles. Cuando el gasto gubernamental se contraiga, la recuperación podría entrar en reversa y dar forma a una curva de crecimiento en forma de W. (Una V simple implicaría un ascenso más rápido y decisivo.). Aunque no pronosticamos esto para la economía mundial en su conjunto, sí prevemos que el crecimiento de EU se reducirá en 2011, luego de una breve recuperación en 2010, precisamente por esa razón” (La Jornada 13 de octubre de 2009). Así es como el Banco Mundial informó, a principios de este año, en su Reseña del año 2009 que destinaría 20 mil 700 mdd para crear empleos en países en desarrollo y contrarrestar el colapso de las inversiones del sector privado en infraestructura a nivel global.

México: Perspectivas económicas 2010También hace 3 meses, la directora regional para América Latina de la mencionada unidad de información empresarial de The Economist, Justine Thody declaró: “El panorama económico de México a mediano plazo se vislumbra más complicado de lo que ya es, pues sus principales fuentes de ingresos continuarán debilitándose, el precio del petróleo será menor y reducirá aún más el margen de maniobra fiscal de las autoridades. México no podrá beneficiarse de la incipiente recuperación de Estados Unidos, porque éste volverá a reducir su actividad económica una vez que sean retirados los elevados fondos del rescate financiero el país (México) tiene hasta una especie de mala suerte, porque ha tenido que enfrentar crisis severas cuando el resto del mundo mostraba ciclos de crecimiento, como el ejemplo del efecto tequila de 1995, la de Estados Unidos en 2002, o más recientemente con la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio.” (La Jornada 07 de enero de 2009).

Así pues, el desplome del precio del petróleo (del que dependía cerca del 40% del ingreso presupuestario) es el factor que movió al gobierno a castigar al contribuyente. El sexenio anterior el saqueo fue escandaloso, ingresaron alrededor de 120 mil millones de dólares gracias a los altos precios del crudo, pero nadie sabe ahora dónde están. Hablar de “mala suerte” es algo ingenuo y hasta indignante cuando la distribución social del ingreso está en nuestro país cada vez más desigual.

Lo que es un hecho es que una recuperación considerable de las principales economías del mundo parece distante, incluso si ésta ocurriera sólo sería momentánea, ya que como han dejado claro los analistas de la burguesía el fin de los rescates bancarios y/o empresariales significaría profundización de la crisis económica. Además, es importante no perder de vista que muchos bancos, ante las experiencias que casi los llevaron a la quiebra durante la crisis, han endurecido sus normas de préstamos, por lo que no otorgarán créditos tan fácilmente. Por otro lado, el shock de fines de 2008 destruyó “la riqueza” en tal escala que muchas familias y empresas se enfocarán durante varios años en reconstruir sus finanzas, por lo que no consumirán o invertirán tanto como antes de la crisis. Finalmente, se debe de tener en cuenta que, por lo antes mencionado, una economía estadounidense más débil realice menos importaciones, lo cual creará dificultades para países que dependen de EU como mercado de exportación, tal es el caso de México.

La “estabilidad” hoy es frágil, porque la demanda global aún depende del apoyo gubernamental y porque la generosidad pública ha ocultado viejos problemas y creado nuevas fuentes de volatilidad. Los esfuerzos de los gobiernos de países como Brasil, India, Argentina y Corea del Sur para disminuir las cifras económicas negativas pronosticadas para el 2010 a través de la reducción de aranceles; impulsando así el comercio internacional; se han encontrado con la negativas de Estados Unidos y otros que han logrado estancar las negociaciones como por ejemplo de la Ronda de Doha. Lo que vemos no es más que la lucha entre diferentes capas y tipos de burguesía que por un lado saben (en el caso estadounidense) que un aumento en la apertura de las fronteras comerciales contribuiría a profundizar la crisis en la economía más grande del mundo y por otro (en el caso de las 22 naciones que exigen agilizar las negociaciones de dicha Ronda) buscan encontrar un respiro al colocar sus mercancías en otros países.

Doble moral, futuros ataques y conciencia

Cuando la burguesía, sus instituciones y sus representantes aceptan la gravedad de los efectos de la crisis económica, no lo hacen con el fin de evaluar el abandono del modo de producción capitalista para dar lugar a la economía planificada bajo control obrero, sino que lo hacen porque tratan de justificar futuros ataques (como el alza de impuestos y tarifas en nuestro país) a las condiciones de vida de la clase trabajadora. Tras el argumento de la necesidad de “mantener y elevar la competitividad” a nivel internacional, se encuentran su convicción por hacer reformas estructurales (fiscal, energética, laboral y de telecomunicaciones, entre otras) y atacar los pocos derechos que le quedan a los trabajadores, a los estudiantes y a los campesinos.

Mientras que en el actual sistema se destinan grandes cantidades riquezas (obtenidas a través del trabajo de la clase obrera) para salvar de la insolvencia aquellos capitalistas improductivos especuladores; por un lado, la ONU retira su ayuda a un millón de somalíes en situación de extrema pobreza bajo el pretexto de amenazas terroristas y por otro lado, Molina, Premio Nóbel de Química 1995, da a conocer que es posible combatir el cambio climático (y sus consecuencias desastrosas como inundaciones, modificación en la circulación de los océanos, derretimiento de los glaciares o presencia de sequías) con sólo el 2% del PIB mundial (El Universal, 5 de enero de 2010)

En nuestro país, hace unos días Calderón pidió a los mexicanos trabajar para “preservar lo mucho que hemos conseguido en 200 años” de Independencia y auguró que 2010 será “un buen año”, para celebrarse con alegría. En abril del 2009, el gobierno de FECAL decidió “apoyar” con 4 mil mdd a las empresas privadas nacionales que enfrentaran problemas para pagar sus vencimientos de deuda en moneda extranjera. De hecho, esta semana se dio a conocer que con el fin de contener los impactos de la crisis, el gobierno mexicano puso en marcha un plan de estímulos de aproximadamente 1.1% del PIB, tasa muy inferior al 2.2% del programa de estímulos fiscales que instrumentó Chile, el más elevado de América Latina (El Universal, 5 de enero de 2010). Lo que resulta contrastante con el recorte del 1% del presupuesto a la educación para el presente año, con lo que (como a otras instituciones de educación pública superior) se descontara a la UAM 533 millones de pesos.

Lo que es un hecho es que las diferentes capas y tipos de burguesía no logran ponerse de acuerdo sobre el rumbo que las políticas económicas nacionales e internacionales deben seguir (en nuestro país eso se expresó durante el año pasado en los ajustes en el gabinete de Calderón y en los resultados electorales del 5 de julio). Pero si en algo es seguro que coinciden los capitalistas es en su imperante necesidad de cobrarle a los trabajadores, estudiantes y campesinos el costo de la crisis.

Durante el año 2009, la clase obrera mexicana y mundial, experimentó y cargó sobre sus espaldas los costos de la inestabilidad económica. Dicha situación puede explicar la poca o nula participación política en muchos momentos de varias capas de trabajadores por temor a perder su bajo y único ingreso familiar, sin menospreciar el hecho de que las protestas son respecto al 2008 aumentaron considerablemente.

Como se mencionara antes, existen importantes elementos para suponer que una próxima recuperación está lejos de ser real, pero incluso si así fuera, ésta no alcanzaría magnitudes considerables ni definitivas. Sin embargo, sí podría traducirse en un diminuto respiro y por lo tanto, en una oportunidad, para que aquellas capas obreras hasta ahora pasivas eleven su nivel de participación y de conciencia de la necesidad de luchar por derrumbar este modo de producción.

Aún cuando hoy se difunde en varios diarios de circulación nacional que el número de mexicanos desanimados y hasta potencialmente suicidas va en aumento (según Consulta Mitofsky, 30% de los mexicanos encuestados por ellos son pesimistas sobre su propia vida, mientras que en 2007 sólo 12% decía “me va a ir mal”), en los primeros 4 días del 2010 ya hemos experimentado movilizaciones y paros en rechazo al alza de impuestos, precios y tarifas. Tal es el caso de cientos de electricistas, abarroteros, transportistas de carga y pasajeros de Puebla, Hidalgo, Veracruz y Nayarit,

Sólo mediante la lucha conjunta de la clase trabajadora (industrial, de servicios, del campo, hijos de los trabajadores y de las bases del PRD) por la derrota socialista del gran capital podremos hablar de perspectivas alentadoras y dignas para nosotros y para nuestras familias.

¡Fábrica cerrada, fábrica tomada y puesta en marcha bajo control obrero!

¡Unidos y organizados Venceremos!