Elecciones griegas: Victoria frágil de la clase dominante, mientras que Syriza sale enormemente fortalecida- Tercera Parte

En esta parte final de su análisis de las elecciones griegas, los compañeros de Marxistiki Foni abordan las razones del dramático declive en el apoyo al KKE (Partido Comunista) y lo que deberían hacer las bases del partido para revertir esto. También analizan lo que se avecina para el nuevo gobierno y las tareas que tiene planteadas ahora la dirección de Syriza y del partido en su conjunto.

El KKE sufre la mayor derrota electoral de los últimos 40 años

El KKE, Partido Comunista de Grecia, vio desplomarse su votación del 8,48% conseguido en las elecciones de mayo al 4,50% ahora, perdiendo la mitad de sus votos, bajando de 536.072 a 277.179, y de 26 diputados a 12. Esta es la mayor derrota electoral del KKE desde la caída de la dictadura en 1974. Con su política, la dirección del Partido Comunista llevó a una situación donde los votos del partido han caído por debajo del histórico 4,54% que consiguió en las elecciones de 1993, apenas dos años después de la escisión del partido y también del colapso de la ex-URSS y demás regímenes estalinistas de Europa del Este, que tuvo un enorme impacto negativo en la moral y en la conciencia de la clase obrera.

Esta última derrota no sorprendió a nadie. Fue el resultado esperado de la total incapacidad de los dirigentes del Partido Comunista de dar una expresión a la radicalización y al giro a la izquierda que está teniendo lugar en grandes sectores de las masas trabajadoras. El doloroso resultado de las elecciones fue claramente un producto de la intensificación en los últimos años (por parte de la dirección del Partido Comunista), de su intento de conducir al partido obrero de masas más histórico del país con las políticas, las tácticas y los métodos de una secta estalinista.

Si la dirección del Partido Comunista hubiera formado una coalición con Syriza, defendiendo un programa revolucionario y también criticando los errores reformistas de la dirección del SYRIZA desde el punto de vista de tal programa, hoy habríamos tenido un gobierno de la izquierda que habría estado en la posición de allanar el camino para el derrocamiento del capitalismo, y también un partido que habría surgido de las elecciones como el garante de las políticas obreras necesarias de este gobierno. Pero la dirección del Partido Comunista eligió adoptar una actitud sectaria hacia Syriza, "lavándose las manos" como Poncio Pilatos frente a la posibilidad concreta y real de elegir entre un "gobierno de derecha o de izquierda" y, por tanto, en la práctica, le proporcionó una muleta a la clase dominante donde apoyarse.

Las viejas generaciones de comunistas miran con dolor a este partido histórico suyo, que dirigió la épica resistencia popular contra los Nazis durante la Ocupación, consiguiendo sólo poco más de la mitad del apoyo que obtuvieron en estas elecciones los neonazis griegos. Y a la nueva generación de comunistas le resulta difícil entender cómo es que después de dos años de luchas obreras masivas, donde ellos se destacaron por luchar en la primera línea de combate, el voto a su partido se ha derrumbado.

Esta gran derrota del KKE subraya la urgente necesidad de un cambio de dirección y de política. El análisis de los resultados de las elecciones llevado a cabo por el Comité Central, donde justifica una vez más su línea como un imperativo político refiriéndose a conceptos abstractos tales como "debilidades subjetivas", muestra que con cada minuto que pasa con esta dirección y con esta política, el KKE se desacredita cada vez más a los ojos de las masas de la clase obrera. Con esta dirección y esta política, el partido no se recuperará.

Los marxistas de Synaspismos y de Syriza que publicamos el periódico "Epanastasi" ["Revolución"] y la revista "Marxistiki Foni" ["Voz Marxista"] creemos, en principio, que la clase obrera necesita un Partido Comunista fuerte que sea capaz de contribuir de manera decisiva a la victoria de una revolución socialista en Grecia. Esto se puede lograr, sin embargo, sólo sobre la base de los auténticos principios revolucionarios, internacionalistas, democráticos y unificadores del bolchevismo-leninismo, que deberían reemplazar de inmediato a los resabios estalinistas del partido. Las herramientas para lograr esta tarea vital son las ideas y los métodos de Lenin, que deben ser recuperados de la oscuridad histórica, y ser restituidos a su legítimo lugar. Es hora de que todos los miembros conscientes del KKE y de la KNE [Juventud Comunista] salgan con firmeza contra de este camino cuesta abajo estalinista al que han conducido al partido. La única manera de poner fin a esta pendiente resbaladiza es crear de inmediato una tendencia leninista de masas dentro del partido, que en el próximo Congreso luche por partido orientado genuinamente por el marxismo.

El gobierno de Samaras y las perspectivas

La clase dominante tiene ahora un nuevo gobierno con Samaras como primer ministro, con el generoso apoyo del PASOK y de la Izquierda Democrática. El comportamiento traicionero de estos ex "comunistas", con su apoyo a este nuevo gobierno de la clase dominante, confirma el hecho de que la posición de la dirección del SYRIZA de tratarlos como aliados confiables y necesarios para un gobierno de la izquierda, fue equivocada. Mientras tanto, la dirección del PASOK ha demostrado una vez más su adhesión servil a los intereses de la clase dominante.

Después de que la noche electoral hubiera terminado, Samaras abandonó sus llamamientos populistas de "renegociación" de los Memorándums y ha demostrado una vez más que, en realidad, él permanece firmemente comprometido con la línea de austeridad draconiana como un medio de salvar el capitalismo griego de su profundo declive y permanecer dentro de la Eurozona. Los trabajadores y votantes de los barrios obreros pobres que cayeron víctimas de la demagogia de Samaras y votaron a Nueva Democracia no verán ni una simple medida a favor de los trabajadores de este nuevo gobierno.

Los derechos democráticos fundamentales, tales como el derecho de manifestación y de huelga, estarán en peligro de acuerdo a las promesas de campaña de la dirección de ND. Los trabajadores inmigrantes serán el objetivo de los pogromos 'oficiales' de la policía con la ayuda "no oficial" de los matones neonazis de "Amanecer Dorado". Los nuevos impuestos de emergencia, simplemente se presentarán bajo un nuevo nombre y los recortes de impuestos sólo se concederán a los capitalistas. Habrá una epidemia de recortes salariales y las llamadas "zonas económicas libres" con salarios y condiciones de trabajo "chinos", harán su aparición como un modelo para toda la economía griega. El colapso de los ingresos públicos como consecuencia de la recesión conducirá inevitablemente a nuevas medidas, tal vez en las semanas inmediatas, ya que el segundo Memorándum habla de la necesidad de recortes adicionales por valor de 11.500 millones de euros. Nuevas reducciones en los salarios y las jubilaciones son, por lo tanto, inevitables. Esta vez, vamos a ver despidos masivos de trabajadores del sector público, con el uso de métodos de choque y no la práctica gentil de transformarlos en fuerza laboral de "reserva".

La Troika (FMI, Banco Central Europeo y la Comisión Europea, el gobierno de la Unión Europea) y especialmente Alemania, en unas condiciones de recesión y de endeudamiento por toda Europa, no van a ayudar al nuevo gobierno de una manera fundamental, excepto quizás con un ligero alargamiento del período en que se hagan los pagos y la concesión de los llamados fondos de "crecimiento"; o sea, ¡prescribirán aspirinas para el cáncer! Sin embargo, la profundidad de la recesión es tal que será puesto de manifiesto muy rápidamente que, sin nuevos préstamos importantes y nuevos recortes en el gasto, Grecia no será capaz de escapar de una cesación de pagos generalizada ni de un retorno a una moneda nacional.

Mientras la crisis se profundiza en Portugal, España e Italia, Grecia está siendo rápidamente vista como una "carga innecesaria" dentro de las áreas fuertes de la zona euro. La constante necesidad de "rescates" repetidos ya no será tolerada, ya que esto crea un precedente para otros países sobreendeudados, cuyos "rescates" serían infinitamente más costosos. Además de promover una política paneuropea de austeridad draconiana, los capitalistas alemanes y de otros países europeos necesitan un "chivo expiatorio" que sirva de ejemplo, ¿y qué mejor candidato pueden encontrar que Grecia? Por lo tanto, la perspectiva para Grecia es que sea expulsada del euro, a pesar de la elección de un gobierno de derecha "que prometía" permanecer en el euro, sigue siendo la perspectiva más probable.

Si se hubiera elegido un gobierno de la izquierda, la Troika, y sobre todo la burguesía alemana, habrían presionado para una pronta salida de Grecia del euro, entre otras cosas por razones políticas, ya que hubieran querido presentar a Syriza ante sus votantes como la culpable del desastre financiero, y también para reducir la gran influencia que el partido ha adquirido en toda Europa. Con un gobierno de Samaras, la salida inminente de la moneda común se presenta como un asunto más consensuado y también acompañado de algunas recompensas financieras para "endulzar la píldora" y con promesas de alguna futura reintegración. Los 70 mil millones adeudados por el Estado griego a los bancos privados bajo la forma de deuda "pública", tratarán de cubrirlos directamente con el dinero de los "rescates", lo que posiblemente estaría acompañado de un nuevo acuerdo que implicará algunas "concesiones" adicionales a favor del gran capital europeo.

Así, el gobierno Samaras probablemente tendrá que gestionar el movimiento precipitado hacia una cesación de pagos desordenada y la salida del euro. En estas circunstancias, la actitud hacia el gobierno por parte de la clase obrera y de las capas pequeño-burguesas que han sido afectadas seriamente por esta crisis, se convertirá pronto en una actitud combativa. Los trabajadores y los pobres que votaron a Syriza ahora se sienten decepcionados por el ascenso al poder de ND. Pero también se dan cuenta de que tienen en sus manos un arma política valiosa, que no tenían en años anteriores, una Syriza fuerte y popular. El sentido de la fuerza política que Syriza da a la clase obrera impulsará las luchas futuras contra las nuevas medidas de austeridad, los despidos masivos y los intentos de restringir los derechos democráticos. Estas luchas pronto estallarán como una respuesta inevitable a los ataques del gobierno de Samaras.

En el curso de estas luchas, la nueva Syriza unificada será construida, templada y preparada para llegar al poder con el respaldo de una enorme ola de apoyo popular. En el curso de este proceso es una cuestión vital corregir los graves errores de la dirección, en términos de sus tácticas pero, principalmente, en el programa de Syriza.

La opinión generalizada sostenida por la dirección del partido de que la victoria electoral no se logró debido a la postura política radical que fue adoptada que "espantó" a la pequeña burguesía y a los jubilados, es fundamentalmente errónea. En realidad, ocurrió todo lo contrario. Fue la confusa "moderación" y la renuencia a adoptar un plan coherente y revolucionario lo que confundió a miles de pequeños burgueses, jubilados, amas de casa, jóvenes desempleados y sin experiencia política, creando la impresión generalizada de que Syriza "no sabía lo que quería", por lo que optaron por el PASOK, Izquierda Democrática o la abstención. La mayoría de estas personas no son "conservadores convencidos". Lo que temían era apoyar a una dirección política de la que se presumía tenía intenciones populistas, pero también un programa que carecía de claridad.

Si la dirección del SYRIZA girara hacia la llamada "moderación" de la Izquierda Democrática - como ya está comenzando a ocurrir en los medios de comunicación con dirigentes como Stathakis y Papadimoulis, que están recibiendo una gran cobertura - entonces los miles de seguidores de SYRIZA se decepcionarán y las auténticas voces de la "moderación" de derecha, Venizelos y Kouvelis, tomarán ventaja de esto y conseguirán un respiro prolongado de vida. La clase dominante a través de los medios de comunicación ya está tomando ventaja de estos puntos de vista "moderados" y está marcando específicamente a figuras dentro del partido como Lafazanis [tradicionalmente el líder de la izquierda del partido], pero también a quienes considera como "las tendencias y corrientes extremas" dentro de Syriza, en un intento por empujar a la dirección de Syriza a la derecha, para que "limpie" el partido y elimine lo que consideran las voces molestas de la izquierda, a fin de garantizar que una vez que un gobierno de izquierda, inevitablemente, llegue al poder, deje intactas las bases del podrido capitalismo griego.

Estos intentos encaminados a hacer girar al partido hacia la derecha y socavar su radicalismo sólo puede ser detenido por los miles de activistas y simpatizantes de base. Para lograr esto, lo que necesitamos es la convocatoria tan pronto como sea posible de un congreso democrático para refundar Syriza como un partido obrero de masas unificado, con el derecho a la libertad de tendencias en su interior. En este congreso, las fuerzas que se apoyan en el marxismo revolucionario deben unirse en torno a un programa, que a nuestro juicio debe basarse en los principios y las posiciones de las propuestas que hemos elaborado y presentado en una discusión creativa con decenas de activistas de SYRIZA a principios de junio. [Ver Η Μαρξιστική πρόταση για το πρόγραμμα της κυβέρνησης της Αριστεράς].

 ¡Ningún desanimo! ¡Digamos no al veneno del escepticismo y del pesimismo! ¡La lucha continúa por una mejor posición del partido!

¡Syriza debe asumir un papel de dirección en la lucha contra las medidas que serán presentadas por el nuevo gobierno y la troika!

¡Ningún giro a la derecha! ¡Corrección y conclusión del programa desde el punto de vista del marxismo revolucionario!

¡Debemos organizar ya a los miles de militantes de SYRIZA!

¡Poner fin a la parálisis de los acuerdos alcanzados por los dirigentes al margen de la base - abrir las puertas de Syriza a los trabajadores y a la juventud!

Por un congreso democrático para reorganizar Syriza como partido obrero de masas unificado con el derecho a la existencia de tendencias!

¡Por la orientación marxista de un Syriza revolucionario con la creación de una tendencia marxista revolucionaria de masas!

¡Por un gobierno de la izquierda que ponga en práctica un programa de transformación socialista de la sociedad!

¡Por una política internacionalista, por los Estados Unidos Socialistas de Europa!

 Fuente: Marxistiki Foni (Grecia)