Mexico: La CND y la APPO ante la calumnia y la crítica

Ha pasado más de un mes desde la realización de la Convención Nacional Democrática, en ese lapso, el conflicto de Oaxaca ha pasado a primer plano, dado que en el terreno de la lucha contra la imposición la siguiente fecha importante es el 20 de noviembre.  En realidad se trata de dos aspectos de un mismo proceso, la burguesía pretende dividir a cada uno y controntarlo, los trabajadores pugnan por la unidad y por la radicalización de ambos.

Ha pasado más de un mes desde la realización de la Convención Nacional Democrática, en ese lapso, el conflicto de Oaxaca ha pasado a primer plano, dado que en el terreno de la lucha contra la imposición la siguiente fecha importante es el 20 de noviembre.  En realidad se trata de dos aspectos de un mismo proceso, la burguesía pretende dividir a cada uno y controntarlo, los trabajadores pugnan por la unidad y por la radicalización de ambos. En nuestra opinión debemos luchar en todos los terrenos, incluyendo en el de las ideas en contra de los intentos por destruir, desmoralizar y debilitar el movimiento de lucha contra el regimen más importante de los últimos años y que tiene claros tintes revolucionarios.

En este período López Obrador se dedicó a la campaña de Tabasco cuyos resultados son de todos conocidos. En lo que refiere a la propia CND lo único que se sabe hasta el momento es que las comisiones aprobadas en ella están en una fase de elaboración de propuestas. En una entrevista radial (W radio el 2 de octubre), López Obrador señaló que el siguiente paso sería entrar en una fase de luchas en defensa de la educación, los energéticos y lucha contra las privatizaciones, aumentos de impuestos y demás. Por supuesto  las movilizaciones hostilizando a Fox y a Felipe Calderón se siguen desatando hasta en los lugares supuestamente más seguros, ello incluye las visitas al extranjero. La burguesía, por supuesto, se ha encargado de cubrirlo todo con el velo de los medios de comunicación, tratando de dar la impresión que ahora todo está en paz y quién no lo acepte está definitivamente loco. Esto último no es una exageración, todos los medios de comunicación difunden de una u otra manera la idea de que a AMLO hay que recluirlo en un hospital psiquiátrico, retirarlo darle una medalla conmemorativa y dar pie a una dirección más "realista". Por supuesto en el caso de la APPO no dejan de difundir la idea de que en Oaxaca se vive la anarquía y que es necesario que el ejército ponga orden. Mañana cuando la sangre corra no vacilarán en responsabilizar a los muertos de su propio asesinato. ¿Cuántos detenidos hay por los asesinatos de mineros, de Atenco y de Oaxaca?, ¿Cuántos proceso hay abiertos por las detenciones y torturas en Tabasco?

 Afortunadamente la realidad es muy distinta y lo único que genera la propaganda basura dentro de los sectores más combativos es un odio sin precedentes a todos esos medios y a sus voceros. No nos queda duda de que la fuerza potencial del movimiento está intacta, recientemente en un comité de base de la zona de Tacubaya fuimos testigos de la actitud de ciertos funcionarios del PRD: la encargada del enlace con el diputado federal de ese distrito trataba de convencer al comité de que había que dedicarse a reunir demandas sobre alumbrado público, banquetas, baches, etc., La gente respondió impaciente "eso es importante, cuando haya una necesidad podemos ir directamente a la delegación, lo que necesitamos es que nos digan cuáles son las medidas que vamos a realizar aquí para seguir luchando contra la imposición. La televisión dice que Andrés Manuel está perdiendo fuerza pero no es cierto, necesitamos que el partido nos informe sobre la verdad, que llame a hacer algo, no podemos esperar hasta el 20 de noviembre".

Así, se palpa en los barrios de los trabajadores un ambiente de que es necesario entrar de lleno a una nueva fase de lucha. También es evidente que hay desconfianza hacia ciertas actitudes de la dirección del PRD que pretenden hacer creer que debemos retornar a la normalidad. Recientemente Enrique Rueda sufrió en carne propia las consecuencias de plantear estrategias para claudicar, cuando su papel no es plantearle al movimiento que deber rendirse sino la manera de cómo doblegar al Estado. Si considera que no es posible lograrlo en estos momentos debería ser sincero y hacerse a un lado. En estos tiempos las simulaciones y las hipocresías se pagan caro y si no, pregúntenle a Cárdenas

Ofensiva ideológica

Todos los medios de comunicación incluidos los que se dicen "abiertos", desatan una campaña a favor de que se llegue a acuerdos, que se permita gobernar a Calderón, que se sea "responsable", justo cuando lo único que puede permitir al movimiento de masas dar avances es la firmeza en la lucha contra la imposición y el programa reaccionario que pretende implementarse. Incluso Cárdenas (Milenio 18 de octubre) le ha hecho llegar a Calderón sus propuestas sobre energéticos, es decir no sólo lo avala sino que le aconseja que hacer específicamente sobre petróleo.

No podemos darnos por sorprendidos ante la ofensiva mediática que sigue su curso y que no se detendrá en la medida de que la extrema debilidad del régimen lo obliga a construir una densa capa de niebla que pretende cubrir la mente y la voluntad de la población.

Por supuesto que ante esta ofensiva los trabajadores debemos buscar los medios para responder tanto, en el terreno de las ideas como en el de la acción.

Esta lucha se ha convertido, como casi todas las movilizaciones importantes de los últimos años, en un conflicto de clases. Ello no depende tanto de los protagonistas visibles sino del nivel de contradicciones que se han acumulado y que como en una olla de presión, buscan desesperadamente la forma de expresarse.

Millones han participado en esta lucha a lo largo y ancho de la República mexicana y se han enfrentado al hecho de que las instituciones tienen un marcado carácter de clase y que defienden a diestra y siniestra al régimen establecido. Para lo medios abiertamente burgueses no se trata de demostrar tener la razón, de hecho el Tribunal Electoral de una forma por demás escandalosa apeló a la incertidumbre  para justificar el aval a Felipe Calderón como presidente electo. Es como si un juez determinara que un ladrón robó una casa pero lo deja libre porque no se puede saber exactamente cuánto robó.

A diferencia de los voceros directos de la burguesía, es responsabilidad de aquellos que desde el lado de los explotados buscan establecer alternativas para mantener y desarrollar el maravilloso movimiento que ha significado la lucha contra la imposición, es responsabilidad de las auténticas organizaciones de los trabajadores, partir de una parcialidad basada en la mayor objetividad posible, llamándole a las cosas por su nombre y diciendo la verdad por dura que sea.

Qué es  la lucha contra la imposición

La lucha que se inició en contra del fraude electoral se ha convirtiendo en un movimiento nacional en contra del régimen establecido, ha sido un proceso que no es aceptado de buena gana por la dirección de la Coalición por el bien de todos. De hecho buscan de una u otra forma safarse de los compromisos que van adquiriendo.

En realidad el plan de los 5 puntos de López Obrador, que es de hecho la plataforma de la oposición al régimen, es resultado no de la capacidad estratégica de los dirigentes sino de la intensidad y profundidad del movimiento de masas. Si López Obrador no daba una respuesta de ese tipo sin duda se habría visto rebasado por el movimiento. Si mantiene una inmensa autoridad en este proceso es porque aún sus iniciativas se atienden, como parámetro de referencia, al movimiento de masas y por ese motivo reflejan, en cierto modo, el  instinto de lucha contra el régimen del PAN-PRI que los millones de jóvenes y trabajadores están adquiriendo en el transcurso de la lucha.

Por supuesto que ha habido desgaste, pero el movimiento tiene bases para ser optimista; impidió que Vicente Fox diera su último informe de gobierno a pesar de los 10, 000 soldados disfrazados de policía que custodiaban el Palacio legislativo, impidió que Fox diera el grito y mantiene tanto al presidente en funciones como al electo en una especie de vida clandestina, inédita en la historia de este país. Es decir el movimiento muestra su poder, ha cumplido sus amenazas al régimen y eso debe llenar de confianza a los millones de hombres y mujeres que se niegan a aceptar a Calderón como presidente de México.

Por supuesto que hay contradicciones especialmente, como hemos dicho en el terreno de la dirección; ni los diputados, ni los senadores y mucho menos los gobernantes locales electos están a la altura del movimiento, la mayoría va a la zaga de los acontecimientos, algunos tienen un pasado que, como dijera Lenin, no fue casual y del que no se han desprendido del todo. Pero sería un crimen el juzgar a la lucha actual por tal o cuál dirigente.

El ataque de los lobos

Como hemos señalado, la parte principal de los ataques al movimiento provienen de la burguesía y sus instancias en el aparato del Estado, estos son a los que nos referiremos como lobos; en realidad lo que pretenden es reducir al movimiento a un estado tal que sea aceptable para la convivencia en el marco del status quo y si esto no lo logran, entonces generar las condiciones para reprimirlo; como dicen los manuales anti subversivos "cortando las cabezas y dispersando a la masa". La burguesía se prepara para la represión y sería tan salvaje y brutal como las dictaduras latinoamericanas de los setentas, de no ser porque al mismo tiempo que están débiles, no confían ni en el Ejército ni en la posibilidad de que su acción tenga resultados duraderos. Pero como ya hemos dicho, son lobos y merodean esperando puntos débiles para atacar y matar. Las masas no pueden tener confianza en pactos de unidad o distensión con ellos. Son la  misma especie que ofreció acuerdos a Zapata y a Villa para, temprano o tarde, matarlos, pensando que con eso acababa con su lucha. Se equivocan ahora como se equivocaron entonces, las luchas de Zapata, Villa, Carrillo Puerto, Campa, Vallejo, y un largo etcétera están con nosotros y sin duda aún a pesar de la represión seguirán presentes y triunfarán. Ese es el auténtico sentido de la frase "la victoria de la derecha es moralmente imposible".

Hay otras especies que también emiten sonidos

Por supuesto que dentro del terreno de la izquierda podemos encontrar puntos de vista distintos con respecto de la apreciación de la situación actual, así como distintas opiniones con respecto de qué tipo de país es el que se aspira construir y cómo se proponen lograrlo, en pocas palabras hay distintos programas, eso no es nuevo. Debido a esto es que surgen debates, muchos de ellos acalorados aún entre aquellos que se cobijan bajo una bandera determinada. Un ejemplo de ello es por supuesto la posición de los marxistas dentro de la Convención Nacional Democrática y dentro de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.  Desde nuestro punto de vista, ambas luchas se pueden complementar y es fundamental construirlas desde abajo. Por supuesto en ambos espacios hay opiniones distintas y en el marco de las circunstancias se entabla un diálogo compañero.

Nuestra postura aún siendo crítica respecto a la dirección, está por impulsar una política que tienda a su fortalecimiento como instrumentos de doble poder. Por supuesto que otras corrientes y grupos tienen el legítimo derecho a pugnar porque su programa sea en un momento dado mayoritario dentro de la CND y la APPO, el debate democrático de las ideas es la base para una vida sana en cualquier organización, aún más si se trata de un organismo como lo es la APPO y lo puede ser la CND.

En este marco, las ideas que se orienten a disolver estas instancias se tienen que cuestionar y combatir, por supuesto que esto también sucede hablando en el plano nacional, la importancia de la APPO y de la CND reside en que son la expresión concreta de un proceso de lucha de clases.

Por lo tanto, nuestros puntos de vista respecto a los posicionamientos que surgen en el seno de lo que se dice llamar "izquierda", deben estar en función de la utilidad o inutilidad que tienen con respecto la lucha de clases en su conjunto. Sólo de esta forma podemos apreciar los aportes de tal o cual análisis a la lucha. Por supuesto que no podemos esperar esto de parte de aquellos que son voceros abiertos del poder o sus ideólogos.

Cárdenas , Gilly y de pasada "La otra"

Cárdenas, por ejemplo, se significó durante varios años como un emblema de amplios sectores de población en la lucha por la democracia. Por supuesto que nunca cuestionó ni a las instituciones, ni a la figura presidencial, no obstante era común aparecer como una oposición consecuente contra la política económica y social del régimen. En muchas ocasiones era el centro de los ataques por parte del Estado y sus acólitos. Ya hemos explicado en otros artículos que su figura comenzó a declinar desde el mismo momento en que decidió limitar su lucha contra el fraude de Salinas a simples mítines. La conformación del PRD fue una salida lateral producto de la presión de las masas, pero no una medida para plantear una ruptura con el sistema.

En ese contexto, una buena cantidad de aquellos que ahora lanzan críticas contra la CND y López Obrador se mantuvieron a su lado; un ejemplo de ello es Adolfo Gilly, quien critica a la CND de forma despectiva apelando a Max Weber, Gramsci y Elias Canetti (situar al revolucionario italiano al lado de teóricos burgueses como los citados es una muestra del desconcierto que en estos momentos aqueja a Gilly), porque dicha asamblea representativa votó sobre propuestas y no hubo espacio para debate. Tal vez para algún lector despistado la crítica tiene cierta base, no obstante para los que recordamos al viejo Gilly al lado de Cuauhtémoc Cárdenas durante tres campañas electorales luego de las cuales el hijo del General no dio alternativas de lucha, ni siquiera les consultó, sino que simplemente los mandó a su casa, nos resulta desconcertante su nueva actitud hipercrítica. ¿Acaso Gilly ha elaborado una autocrítica de su anterior actitud? ¿Acaso lanza virulentos ataques contra Cárdenas por anunciar su colaboración con Fox y por tanto Calderón para la celebración del 200 aniversario de la independencia?

Gilly se lanza contra los advenedizos del PRI que ahora giran en torno a López Obrador, cuestión que ciertamente le ha costado muchísimo al PRD, pero se lanza tratando de argumentar la idea de que un movimiento es lo que muchos de sus dirigentes son, es decir, confunde a la base con la dirección y señala confrontaciones inexistentes entre la CND -que no es obra de AMLO sino de millones de trabajadores-, y la APPO, la cual también es una obra del movimiento de masas.

Ha sido un objetivo estratégico de la burguesía mantener desligados ambos movimientos. Las masas por su lado, ligan de forma natural la lucha contra Ulises Ruiz y la lucha contra la imposición de Fox, en cambio Gilly centra sus baterías en descalificar a la CND y desvincularla de la experiencia de Oaxaca. Por activo o por pasivo, Gilly está actuando en un mismo frente con la burguesía contra el pueblo trabajador. Gilly no sólo no lo entiende ya que no se autocritica, sino que ahora pone en un conflicto artificial a la APPO y al PRD. No entiende o ha olvidado que lo mismo hizo la burguesía en el caso PRD-EZLN, ya que tras el surgimiento del EZLN, las masas se asumían perredistas y zapatistas a las vez, pero las direcciones de ambas organizaciones -haciendo juego a los intereses de la burguesía- obstaculizaron el proceso de unidad del pueblo trabajador, desaprovechando lamentablemente todo un periodo histórico durante el cuál el EZLN tuvo una fuerza auténtica. La unidad PRD-EZLN era una demanda de la base del movimiento social, esa experiencia debe ser retomada por los actuales dirigentes del PRD de cara a la APPO y todavía ahora incluso con el EZLN. El PRD debe asumir como suya la lucha de la APPO, debe darle cobertura y correr su misma suerte. Una APPO incluida en el PRD a través de un amplio debate político e ideológico desde la base de ambas organizaciones, permitiría la extensión del movimiento a cada rincón del país, echaría por tierra la amenaza de represión y daría un enorme impulso a la lucha contra la imposición de Calderón. La APPO debe entrar sin aspavientos a la CND, es la única forma de evitar el derramamiento de sangre a un nivel superior.

Gilly así mismo señala que los Camacho, Monreal y demás fauna expriísta no se ha deslindado suficientemente de Salinas, efectivamente, en nuestra opinión jamás debieron ser admitidos en el PRD, no obstante Gilly compartió y comparte la mesa con la familia Cárdenas que tampoco ha dejado constancia de autocrítica de su actitud de frente al 68, el 71, la guerra sucia, el apoyo a Lombardo Toledano, etc, etc, etc.

Eso tiene lógica porque Gilly ha construido la fantasmagórica idea de que el cardenismo era algo así como lo más cercano a una conciencia de clase, cuando en realidad era y es una ideología de la burguesía nacional construida con la idea de sostener un tipo de capitalismo de colaboración entre obreros y gobierno.

Las masas trabajadoras han lanzado al cardenismo al basurero de la historia no por obra del "maléfico AMLO", sino porque no es útil ya en su lucha contra el sistema capitalista y su régimen político.

Gilly por otro lado llega a comparar al PRD con el PRI y el PAN: "Es absurdo que todavía los voceros de la CND acusen a los zapatistas de no haberlos apoyado en la elección, cuando ellos abandonaron a su suerte al EZLN y al movimiento del Congreso Nacional Indígena. El PAN y el PRI en esta elección le hicieron al PRD y a la coalición lo mismo que éstos, aliados con el PAN y el PRI, le hicieron en el Congreso de la Unión al EZLN a propósito de los derechos y la autonomía indígena." http://www.jornada.unam.mx/2006/09/15/016a1pol.php

Sería bueno saber quienes son esos "voceros" que acusan a los zapatistas, la verdad es que como el mismo Marcos señala "15 mil votos" no hubieran hecho diferencia. Por otro lado el culpar al PRD de los resultados del fracaso de la aprobación de los derechos y autonomía indígena, es perder totalmente la brújula, por supuesto que la visión cretina de los senadores del PRD hizo el caldo gordo al PRI y al PAN en la aprobación de una resolución que no servía para nada porque a nadie satisfacía; pero el problema de la no aprobación no está en la actitud de los senadores del PRD sino en la decisión de la burguesía de no avalar los acuerdos de San Andrés. En última instancia fue la decisión de la burguesía la que impidió la llegada de AMLO a la presidencia, también representada políticamente por el PRI y el PAN; lo que nos demuestra que el movimiento de masas enfrenta a un solo enemigo, aunque Gilly trate de hacerlo aparecer como PRD en un caso y como PRIAN en otro.

Como Gilly volvió a la pureza doctrinaria, afirma criticando el vocabulario de AMLO: "Desigualdad y pobreza son términos tecnocráticos que esconden los nombres verdaderos de la realidad y preparan falsas escapatorias paternalistas. No: los nombres de los agravios mayores son explotación, despojo y racismo, todos ellos sostenidos por la represión y por los órganos corrompidos de una justicia inexistente".

Sin duda tiene razón, lo que pasa es que no sólo AMLO habla de desigualdad y pobreza, también lo hacía Cárdenas (ahora sus múltiples ocupaciones se lo impiden) y por supuesto, el subcomandante Marcos, a los cuales no dedica una sola línea de crítica. Seguramente por que hay que decir la verdad sólo a los rivales, pero no a los amigos, para ellos hay que buscar palabras que endulcen el oído, no se vayan a enojar.

Gilly también en otro acceso de lucidez afirma: "Si algo han probado esta elección y sus diversas secuelas, es que esos agravios no pueden ser enfrentados confiando en los partidos institucionales o en un dirigente, itinerante o fijo, que se comunica en directo con el pueblo y ofrece defenderlo y protegerlo".

Evidentemente es otra crítica a AMLO, pero dicha crítica es perfecta también para Cárdenas, para Marcos no, porque este último no defiende y protege ni siquiera a los presos de Atenco, haciendo de sus alertas rojas -como el cuento de Pedro y el Lobo- un acto cada vez menos serio. Podríamos criticar a ALMO por no promover la construcción de la CND desde abajo, pero sinceramente no de ser un "dirigente, itinerante o fijo, que se comunica en directo con el pueblo y ofrece defenderlo y protegerlo", en todo caso diríamos que no basta con eso. Por supuesto, al comparar su actuación con los resultados que tanto Cárdenas como Marcos han obtenido, tanto en conciencia como en organización y unidad de las masas en lucha, los resultados hablan por sí solos aunque Gilly no los vea o no más bien no los quiera ver.

Guillermo Almeira, que como analista de izquierdas ha mantenido siempre una posición crítica y constructiva y con la que, como él mismo dice, no siempre estamos de acuerdo, señala respecto a la "alternativa" que Gilly defiende ahora tan acríticamente como antes defendió a la cardenista, señala :

"Ruego al lector que  haga un ejercicio: en las largas páginas "peatonales" de Marcos dadas a conocer hasta ahora (amenaza con más), cuente el número de veces que el autor menciona la autonomía, autogestión, autoorganización, las juntas de buen gobierno, Bolivia, Cuba, guerra preventiva, imperialismo, Asamblea Constituyente o habla de algunos de los principales problemas del país (salarios, trabajo, emigración, agua, energéticos). No hay nada de eso. Verá además que, como en las otras decenas de páginas que durante la otra campaña llenaba con vacío o con lugares comunes (la oposición entre ricos y pobres, por ejemplo), en este folletín por entregas que pretende ser un balance de la otra campaña no hay una idea positiva que ayude a los explotados a entender la situación y organizarse, pero se encuentra uno a cada rato con el racismo (los mestizos son mañosos y agandalladores), el autoritarismo (aquéllos organizan asambleas deliberativas y resolutivas -que votan lo que a Marcos le disgusta- en vez de hacer asambleas simplemente informativas y de escuchar lo que se les dice), el sectarismo (preanuncia la exclusión de los que creen que en la otra campaña se pueden discutir sus decisiones verticalistas) y hay siempre una estrecha visión provincial (lo que sucede en México estaría totalmente desvinculado del resto del mundo)". http://www.jornada.unam.mx/2006/10/01/021a1pol.php

Nuevamente: oportunismo y sectarismo

Otro "autor" que nos pesa reseñar pero que consideramos útil porque condensa todo el cúmulo de prejuicios que se le adjudican a la actual lucha desde la burguesía y sus voceros de clase, es Marco Rascón, el cual no desaprovecha cada oportunidad que tiene para agredir y condenar a muerte al movimiento contraponiéndolo con el del 88. Contraposiciones que sólo existen en su febril imaginación, en fin pasemos a algunas de sus memorables líneas:

"Los mexicanos no querían una Presidencia disminuida y decadente, sino la inclusión en el presente-futuro y una reforma." http://www.jornada.unam.mx/2006/09/26/024a2pol.php

En este punto Rascón acepta que la presidencia esta disminuida y decadente, por supuesto que consideramos que es cierto y lo consideramos como un logro del movimiento. La presidencia el símbolo de un régimen semibonapartista que por décadas ha empleado su dominio para ejercer el programa que a la burguesía más conviene. La presidencia no es ajena a la dominación política de la burguesía y, su debilitamiento y decadencia, es símbolo de la decadencia de la burguesía misma. Nos congratulamos de que millones de trabajadores la consideren decadente y se movilicen en su contra, "al diablo con sus instituciones", empezando por la cereza del pastel del régimen político que tiene todo, menos democrático. Por el contrario Rascón señala que lo que las masas pretendían era la inclusión, nosotros preguntamos ¿la inclusión en dónde? y ¿a costa de qué?, una inclusión que no cuestione al régimen político y por tanto al presidencialismo, es una inclusión subordinada y por lo tanto lo único que significa es una aceptación por parte de las masas del presidencialismo, o en otras palabras, oxígeno al sistema. Estos no son momentos para reformas, se trata de una revolución. Salvo esto último todo es ilusión.

En el mismo artículo rascón señala

"... pues no hay disciplina intelectual ni ética democrática y por ello gritan desde el lopezobradorismo "¡traidores!" a todo aquello que signifique credibilidad y posibilidad de reconstrucción ante los errores y la contrainsurgencia."

La verdad es que se necesita tener una fe ciega y por lo tanto falta de "disciplina intelectual y ética democrática" para considerar a Cárdenas, -al que cientos de miles de personas llamaron merecidamente "traidor"-, como alternativa para la reconstrucción ante "los errores y la contrainsurgencia"; de hecho la contrainsurgencia misma ya se promueve desde Milenio, La Crónica y Reforma para retomar el control del PRD. Un amigo de tus enemigos no puede ser tu amigo.

Otra perla de Rascón es la siguiente:

"La convención surge sin memoria; es una salida ciega ante lo que fue un mar de posibilidades políticas y trata de unificar todas sus incongruencias con acuerdos dictados de manera vertical y autoritaria. La convención queda a la deriva, sin raíces, repudiando todo ejercicio de la memoria, menguante, intolerante, (...)utilizando la pasión para no responder a la razón. Una convención sin raíces, ni del cardenismo histórico, a los cuales repulsa y define como parte de sus enemigos. Pero sin raíces tampoco, ni con el 68 ni las insurgencias democratizadoras y en abierta confrontación con el 88, al cual se abomina, pero se le rinde pleitesía; 1997 no existe, pues para el lopezobradorismo la historia nace en 2000 y cuando se purifica a los defraudadores". http://www.jornada.unam.mx/2006/09/19/028a1pol.php

Nuevamente Rascón construye un fantasma, que surge de su propia imaginación, para luego triturarlo con críticas que pudieran tener lógica si los delitos que le señala a la CND existieran. Para empezar, la Convención Nacional Democrática es una realidad que aún está desorganizada pero que vive a lo largo y lo ancho de todo el país, con decenas de miles de colectivos, en escuelas, fábricas, colonias que han tenido la experiencia de reunirse durante 48 días de asambleas, debates, discusiones que han elevado su conciencia y capacidad crítica como no sucedía desde la revolución. El que escribe, con 18 años de militancia, ha visito a sus viejos camaradas de otras organizaciones y a hombres, mujeres, niños que nacen con este movimiento a la política y puede constatar que las raíces de la lucha surgen como producto de esas otras luchas. Los que estábamos  en las calles en el 88 y no nos hemos vendido, claudicado, cansado, etc., ahora estamos también en acción, pero ahora sentimos que somos más, que estamos más fuertes y más organizados y que el Estado es más débil, pese a que aún no hemos logrado derribarlo. La diferencia entre el 88 y el 2006 es que algunos que participan con el movimiento ahora colaboran con el Estado que queremos destruir, mientras que otros que estaban con el régimen ahora aparentemente, ya no lo están. Son los hechos los que ponen a cada quien en su lugar y por supuesto nosotros no tenemos ninguna confianza en esos advenedizos; el movimiento está por encima de ellos y luchamos por que se les excluya como se separa a las manzanas podridas para evitar que el costal se pudra. Rascón en cambio, ve una manzana de otro color y condena a todo el costal. El drama de Gilly y Rascón, entre otros,  es que se han situado en colaboración con la burguesía, apelando a la pureza, reproduciendo los argumentos de la derecha y con esto remando a favor del régimen débil y decadente del PAN-PRI, pretendiendo descalificar al movimiento de masas, auténtico y poderoso, que circunstancialmente está usando el cause de AMLO. Como explicó Lenin: la historia conoce todo tipo de tansformaciones.

Junto a la descalificación contra el movimiento, Rascón da algunas "orientaciones" en torno a cuestiones como la Constituyente. Como sabemos, esa consigna es manejada por todo el mundo, desde el EZLN hasta Cárdenas, incluyendo por supuesto a López Obrador. En nuestra opinión dicha propuesta es una trampa, la cual no tiene sentido sino a condición de que sea un gobierno revolucionario el que la convoque y que ello implique una serie de medidas para anular el poder económico y político de la burguesía; sólo así será imposible que la oligarquía manipule la composición y el carácter de la Constituyente. Por supuesto esto significa todo un periodo de transición en el cual un gobierno revolucionario basado en obreros y campesinos y en órganos democráticos, como los comités de la CND o de las asambleas Populares, preparará condiciones para evitar nuevas farsas burguesas. Rascón  en cambio exige a AMLO: "¿Por qué no la propuesta del constituyente se le hace directamente al PAN y Calderón, al resto de partidos, a los de Oaxaca, al EZLN, al Yunque y el empersariado oligárquico? ¿Se puede ir solo a un constituyente? (...) En todo el país, en todos los sectores sociales, gremiales y empresariales, desde la derecha hasta la izquierda, hay un clamor que unifica: el país debe reformarse, ante el fin del viejo régimen presidencialista. Lo positivo de la crisis y la ruptura hasta ahora, sólo bajo violencia verbal, es el punto de partida para reformar y no para retroceder. Las vías son un constituyente, pero no sólo protagonizado por la actual clase política y partidos, sino por el país entero". http://www.jornada.unam.mx/2006/09/05/020a2pol.php

Es peculiar el razonamiento de Rascón, llamar a la oligarquía y al EZLN a que le entren a la CND, dado que critica  la intención de ALMO de pretender hacer una constitución el solito y sus secuaces. No se sabe si Rascón sospecha, sabe a ciencia cierta o se imagina las intenciones de AMLO, por supuesto para él no es importante probar absolutamente nada sino simplemente señalar que toda reforma debe consensuarse con dios y con el diablo. No hay duda de que esa es la razón por la cual Cárdenas no duda en proponer la constituyente a Calderón en el marco del festejo del 200 aniversario de la independencia. (La jornada 20-10-06).

Si ya de por si la propuesta es reaccionaria, llamar a Slim y Azcárraga a que entren a la CND es pedir que en lugar del PRD y la CND sean el PAN y el PRI quienes la elaboren, ¿Es que creen que se puede legislar algo de provecho junto con la oligarquía? La experiencia de los últimos meses ha demostrado que los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial están ligados de pies y manos al mandato de la oligarquía. Esto es el colmo del cretinismo legaloide. Mientras se mantenga la oligarquía en el poder no habrá espacio para "reforma" de hecho hoy en día el llamado a la reforma tiene más cara de componenda que de otra cosa.

Por otro lado como parte de esa malévola táctica de dividir a las luchas que surgen, Rascón pretender hacer aparecer a la lucha de la APPO como la movilización conciente, enfrentándola con la movilización de borregos y acarreados de la CND:

"En estos días, las columnas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca que se acercan a la ciudad de México hacen temblar, en primera instancia, al lopezobradorismo de la capital ante lo que será un verdadero plantón en las calles, no de mantas y carpas vacías."

"Si el lopezobradorismo jugaba con los tiempos de la sucesión y las ceremonias oficiales, los oaxaqueños no están apostando sólo a la caída de Ulises Ruiz, sino al futuro, ya que la inserción regional frente a los grupos de poder y la república marcará la ruta de muchos movimientos en el sexenio ante el vacío que ha dejado el lopezobradorismo en su afán e incapacidad para ser una fuerza de transformación. Lo que en el lopezobradorismo ha sido contrainsurgencia exitosa, en el caso de Oaxaca se vislumbra insurgencia para los pueblos y municipios abandonados por la clase política y la república decadente." http://www.jornada.unam.mx/2006/10/03/026a2pol.php

Nuevamente la febril imaginación de Rascón vuelve a producir alucines gruesos, para él, la marcha a la ciudad de México hacia temblar no la Estado, ni a la burguesía sino al "lopezobradorismo", por supuesto lejos de ello, los sectores más avanzados del movimiento de la CND han prestado ayuda activa y se han convertido en los principales promotores de la APPO en la Ciudad, las consignas de las movilizaciones están unificadas y es sólo la falta de visión de los dirigentes de ambas partes lo que ha impedido una confluencia que sería definitiva para un triunfo. Nuestro punto de vista es que o la APPO y la CND se deciden a luchar y vencer juntos o son atacados por separado con toda la fuerza del Estado y sus cachiporras, sus balas y por supuesto sus jilgueros.

Esa idea de que el movimiento de la CND fue de carpas vacías, es muestra de que nunca se dignó en darse una vuelta a la gran asamblea permanente popular que sesionó 48 días consecutivos con decenas de miles de actos. Paco Ignacio Taibo II, que está lejos de ser un "lopezaobradorista" consideró al plantón como la experiencia más grande del movimiento popular desde el 68. Bueno, tiene lógica dado que al menos en su caso pudo atestiguar cómo miles y miles de trabajadores estaban modificando no sólo su forma de pensar, sino incluso su visión de frente a la vida. A todo esto le llama Rascón "carpas y mantas vacías". Es una pena.

Por supuesto que aquí se abre a la discusión una perspectiva que en el fondo es lo importante de la crítica de Rascón, la idea de que será la experiencia de la APPO la que llene el vacío dejado por  la "táctica suicida de ALMO". Para empezar, tendríamos que responderle como alguna vez Mark Twain señaló en Europa ante falsas  noticias que se estaban propagando: "los rumores a cerca de mi muerte son un tanto exagerados". El movimiento en torno a la CND está destinado a ser la forma de organización principal para enfrentar los embates de la derecha PRIAN. Puede que algunos dirigentes claudiquen, pero eso no parará al movimiento, en la medida de que las masas necesitarán a la CND  para enfrentarse con el estado, no partirán de la nada sino de lo que ya han construido con base en una experiencia histórica, en el marco de la cual las Asambleas Populares tienen que confluir, no subordinadas, sino como parte fundamental. Para  las masas la lucha de la APPO y de la CND no se contraponen, se complementan.

No consideramos enemigos a ninguno que luche en contra de las políticas del Estado, por supuesto que consideramos que en el movimiento hay espacio para todos, no obstante es responsabilidad de todos los activistas conscientes saber distinguir entre aquello que sirve y lo que no sirve, entre lo que desmoraliza y lo que fortalece, entre la verdad a medias y la critica sincera, como el camarada Almeira señaló en un artículo que ya hemos citado y con el que terminamos:

"Como se sabe, los niños nacen cubiertos de sangre y de impurezas: ahora bien, para esa gente tan exigente y exquisita lo importante no es la nueva vida que pugna por desarrollarse sino lo que la cubre y hace antiestético el nacimiento. En vez de proponer ideas, proyectos, medidas o, simplemente, de reflexionar sobre cómo desarrollar el movimiento social, lo identifican con su dirección actual y lo desconocen o lo dan por perdido. Quien no ve los movimientos sociales -sobre todo si, como el de los "renegados" mexicanos, pueden cuajar en una real CND que organice amplios sectores de masa-, está condenado a aislarse y su base, que además se restringirá, será más fácilmente presa de la represión de la derecha. Apoyar la CND, para la otra campaña, digan lo que digan los organizadores de derrotas, es por eso antes que nada cuestión de sentido común". http://www.jornada.unam.mx/2006/10/01/021a1pol.php