Balance de la Cumbre de las Américas

Antes de la cumbre de las Américas se realizó la cumbre del ALBA. La cumbre de las Américas no dejó ningún resultado, ni se firmó ningún acuerdo. A pesar de las fotos y de la gran campaña mediática a favor de Obama, quedo oculta la posición de otros mandatarios. Esta es la hora de construir las fuerzas del genuino marxismo en el continente para crear una América Socialista.

La crisis internacional del capitalismo se acentúa cada vez más. Despidos, cierres de empresas, tomas de fábricas, desalojos de viviendas, quiebras de bancos, escándalos de empresarios son el pan nuestro de cada día por los medios capitalistas de información. Latinoamérica no escapa a esta situación. Los precios de las materias primas han caído dramáticamente, afectando las economías de los países del continente. No existe ninguna solución que puedan ofrecer las burguesías de los países del norte, centro ni Suramérica. Mientras el FMI pronostica que la economía mundial caerá un 1,3% por la crisis, en Latinoamérica será de 1,5%. Los países que más sufrirán esta contracción serán Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela por ser exportadores de materias primas. A la vez Centroamérica y Colombia ya están viendo como su capacidad de exportación de manufacturas y productos agrícolas ha caído producto de la recesión en los Estados Unidos.

Ante esta situación se realizó la cumbre de las Américas. Hubo participación de presidentes del todo el continente. No estuvo Cuba, sin embargo no quiere decir que no se tratara ampliamente el tema de Cuba en la cumbre… o en los medios mejor dicho. Vimos a los presidentes de derecha como Álvaro Uribe, Felipe Calderón, Socialdemócratas (este grupo se diferencia poco de la derecha) como Michelle Bachelet, Cristina Fernández, Lula, Mauricio Funes y por supuesto no faltaron los “malvados” Chávez, Correa y Evo. Propuestas demagógicas y acuerdos que no resolverán los acuciantes problemas de las masas se hicieron en esta cumbre.

Los mandatarios dijeron que la cumbre fue todo un “éxito”, sin embargo muchos nos preguntamos ¿porque la reunión fue a puerta cerrada sin acceso a los medios? Solo el Presidente de Trinidad y Tobago firmó el acta en nombre de los demás presidentes ¿Curioso no?

El papel de Obama

La cumbre sirvió para ofrecer las cámaras para que Barack Obama pudiera ser el actor de este show. Antes de llegar a Trinidad y Tobago, Obama decidió levantar las restricciones a los viajes hacía Cuba y el envío de remesas. Hillary Clinton hacía lo suyo diciendo que la política de Estados Unidos hacia Cuba había fracasado.

A la llegada de Obama a Trinidad, lo primero que dice es que quiere dirigir las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en una nueva dirección. "Sé que hay un largo camino por delante para acabar con décadas de desconfianza, pero hay pasos decisivos que podemos tomar hacia un nuevo día" dijo. También habló de que quiere discutir con Cuba sobre los derechos humanos, libertad de expresión, las drogas y los asuntos económicos. Como si esto no fuera suficiente, el mismo secretario general de la OEA José Miguel Insulza propone que Cuba pueda ingresar nuevamente a la Organización de Estados Americanos.

A la vez Obama pidió que el gobierno cubano “diera muestras de buena fe” dejando que ciudadanos cubanos puedan viajar a los Estados Unidos, mientras que el asesor del Presidente Obama en la cumbre llego a plantear que Cuba debe dejar que los medios de comunicación estadounidenses se puedan ver “libremente” en Cuba. Todo esto ante la gran cantidad de peticiones de varios gobiernos que abogan por el levantamiento del bloqueo económico a Cuba.

La política de Obama hacia Latinoamérica se muestra como más “conciliadora” con los demás gobiernos del continente a diferencia de la posición “intransigente” de Bush. Sin embargo, es solo una careta. Detrás de Obama está la más monstruosa maquinaria de guerra, muerte y destrucción que haya conocido la humanidad, además de los bancos, monopolios y corporaciones explotadoras multinacionales. La burguesía Norteamérica está jugando está vez fuerte con su principal títere: Obama.

El imperialismo norteamericano no quiere ver a todo el continente incendiándose con revoluciones socialistas por todas partes y sabe que para poder evitarlo necesitan a alguien que pueda mostrarse como alguien conciliador con todos los gobiernos. Pero es solo una estrategia. Para Obama en la actual crisis capitalista actual es fundamental mostrarse como el gran estadista con los gobiernos como Michelle Bachelet, Mauricio Funes, Lula y Cristina Fernández y tratar de acercar a Rafael Correa a su grupo, mientras aleja a Evo, Chávez y Daniel Ortega como los “malos de la izquierda” (aunque va a intentar agregar a Evo y a Ortega a su grupo).

Cuba

Antes de la cumbre vimos a varias delegaciones y presidentes visitando Cuba. Desde Cristina Fernández, Michelle  Bachelet y presidentes de varios países de Latinoamérica pasaron por Cuba y se tomaron su respectiva foto con Fidel Castro. El papel que ha jugado Obama en la cumbre ha sido ante todo mediático. A Obama no le importa en absoluto la población cubana, pero va a tratar acercar a un sector de la burocracia cubana hacía su área de influencia. Para lograrlo necesita  a los medios de comunicación burgueses de todo el continente. No podemos extrañarnos si el imperialismo mañana levanta el bloqueo a la isla. Tal como afirmó Hillary Clinton el bloqueo a Cuba no ha funcionado, pues ha fortalecido la revolución aún más. En un reciente análisis de The Economist, Un nuevo despertar en las Américas decía lo siguiente: Antes de hacer  más, Obama quiere que Cuba responda, por ejemplo, liberando a los prisioneros políticos. Pero una política más racional de América es que no debe estar sujeta a una respuesta inmediata. Es para cambiar la sociedad cubana, y  ofrecer una alternativa a la dependencia del petróleo gratis de Chávez, un económico contrato américano podría empujar a Cuba para hacer reformas.

El objetivo de levantar el bloqueo no es aliviar los sufrimientos del pueblo cubano y una era de nuevas relaciones entre Estados Unidos y Cuba.  El imperialismo y Obama seguiran buscando  destruir la revolucion cubana. Lo que hacen ahora  es , de  un modo mas inteligente y sibilino tratar de  terminar con la revolucion cubana expoleando los sectores procapitalistas en su seno. Ello muestra la debilidad y los limites del imperialismo norteamericano. Por eso todas esas maniobras diplomaticas.  En ese sentido el imperialismo llevará la política no del palo continuo respecto a Cuba o el resto de América Latina, si no combinarlo con maniobras diplomaticas, o el palo y la zanahoria.  A The economist  le gustaria que Brasil y Chile jugaran  a ser los que llevaran el palo, mientras Obama sonrie y muestra la zanahoria. Todo para empujar a Chávez y Cuba a la derecha  y presionar  a Brasil y Chile entre otros a una postura más beligerante contra Cuba y Venezuela.  Veremos si Lula y Bachelet pueden o estan dispuestos a jugar ese papel.

La revolución cubana ha sido un modelo para Latinoamérica y el mundo. Ha despertado a las masas latinoamericanas a la revolución. Sin embargo la revolución cubana en la actualidad necesita oxigenarse de la revolución continental. En el 2005 Fidel Castro en su discurso a los estudiantes de la Universidad de la Habana habló de los casos de corrupción, despilfarro y burocracia que existen dentro de la revolución. Hizo referencia al gran trabajo que han desempeñado los trabajadores sociales junto a los estudiantes universitarios en la revolución energética.

Los problemas internos de la revolución cubana (transporte, salarios, agua y productos básicos) no se pueden resolver en las estrechas fronteras de Cuba, sino fuera, extendiendo la revolución a todo el continente. La supervivencia de la revolución cubana está íntimamente ligada a la revolución latinoamericana y mundial. En la actualidad existen en Cuba elementos abiertamente pro-capitalistas que quieren que el capitalismo se restaure, tal como lo hicieron en la URSS. Otros proponen medidas de mercado para solucionar los problemas económicos a los que se enfrenta la revolución. La aplicación de esas medidas llevaría, de la misma manera que en China, a la restauración del capitalismo. De hecho, algunos miembros del Partido Comunista y profesores de la Universidad de La Habana alaban al “modelo chino” como sistema a seguir para Cuba. Alan Woods lo explicó muy bien en su artículo el futuro de la revolución cubana del libro Reformismo o revolución; marxismo y socialismo del siglo XXI:

La liquidación de la economía planificada y centralizada y el paso a una economía de mercado significó en Rusia, como Trotsky había predicho brillantemente, un agudo declinar de la cultura. La contrarrevolución capitalista trajo prostitución, drogadicción, SIDA, pornografía, el chovinismo gran ruso, las centurias negras, pogromos, antisemitismo, astrología, superstición y la Iglesia Ortodoxa rusa. Estas son las “bendiciones” que el capitalismo ha llevado al pueblo ruso. El mismo destino esperará al pueblo de Cuba, si los elementos precapitalistas tienen éxito en sus planes para restaurarlo.

En Cuba, como en la Unión Soviética, hay elementos que quieren volver al capitalismo. No es necesario señalar que un retorno al capitalismo en Cuba sería un desastre terrible, no sólo para el pueblo cubano, sino para los trabajadores y los pueblos del mundo. ¡Debemos evitarlo por todos los medios! Pero no podremos evitarlo, si negamos la existencia de la misma amenaza. La amenaza viene de Washington, pero también de aquellas capas de Cuba a las que les gustaría ver la vuelta al capitalismo. Algunos de estos elementos se encuentran entre los nuevos ricos, otros entre las capas corruptas del aparato estatal y administradores de empresas. Negar esto sería no haber aprendido nada de la experiencia soviética (1).

En la actualidad hay elementos en Cuba que tienen ilusiones en que la presión diplomática en América Latina pudiera llevar a un acuerdo con Obama para levantar el bloqueo. En la práctica, el fin del bloqueo (de llegar a darse) por sí solo, no haría más que poner al desnudo el carácter enormemente desigual del intercambio entre Cuba y el mercado mundial, fortaleciendo de forma brutal la presión del capitalismo sobre la débil economía de la isla. En realidad la única salida para la revolución cubana es la extensión de la revolución al resto de América Latina y eventualmente a los propios Estados Unidos. Sin embargo, la situación actual para la restauración del capitalismo no es nada favorable, a tal punto que el mismo Presidente del FMI dice que no ve una solución inmediata a la crisis mundial, ni siquiera para el 2010 como han pronosticado algunos economistas burgueses. En pocas palabras: el capitalismo ha fracasado como sistema de dominación mundial y Latinoamérica está totalmente en ebullición revolucionaria. Sin embargo, la política de maniobras y acuerdos diplomáticos con los gobiernos reformistas de América Latina no fortalecen la revolución latinoamericana, sino lo contrario.

Los marxistas defenderemos a la revolución cubana y a todas sus conquistas, a la vez defenderemos las ideas del marxismo organizándonos hasta la toma del poder por parte de la clase obrera en nuestros países. El futuro de la revolución cubana está íntimamente ligado a la revolución bolivariana; pero esta no ha sido concluida a través de sus tareas históricas: nacionalización de la banca, de la industria y de la tierra para planificar la economía.

Ahora se está abriendo un gran debate que puede ser decisivo para la revolución cubana. A la vez que hay elementos procapitalistas en Cuba, hay elementos que tienen una posición crítica a la dominación de la burocracia y a la censura pero desde una posición de izquierda y a la vez están debatiendo sobre el papel de la revolución, el control obrero de la producción y el internacionalismo.

La necesidad de aislar a Chávez

La estrategia fundamental del imperialismo norteamericano sigue siendo la misma, liquidar las revoluciones  Cubana y Venezolana. Lo que ha cambiado es la forma en cómo hacerl. Los revolucionarios cubanos y venezolanos no podemos hacernos ninguna ilusion en el cambio de estrategia del imperialismo estadounidense. La sonrisa de Obama es la sonrisa del Tiburon momentos antes de intentar devorar a su presa, en este caso Cuba y Venezuela.  Para Obama es esencial ganar a un sector de la burocracia cubana a través de acuerdos económicos. En este caso está utilizando una herramienta que no ha utilizado ningún gobierno norteamericano: el diálogo con la burocracia para llegar a acuerdos económicos. En la actualidad el precio del barril de petróleo ha caído a menos de 40 dólares el barril, lo que no le permite al gobierno bolivariano poder mantener los acuerdos firmados en el ALBA. A pesar de que ganamos las elecciones de la enmienda constitucional por más de un millón de votos, no es menos cierto que la derecha ha aumentado su base social en un millón de votos más, sobre todo en los sectores populares. Se evidencian síntomas de agotamiento en las masas, producto de que la revolución no ha logrado satisfacer plenamente las necesidades sociales de las masas.

Tal como lo explicamos los marxistas, para acabar con los problemas acuciantes de las masas se deben desarrollar las fuerzas productivas acabando con la propiedad privada de los medios de producción y creando un plan nacional de desarrollo e implementando el control obrero en la industria y creando los consejos de fábrica de manera que los trabajadores sientan que en verdad participan en la construcción de un nuevo modelo económico. Para la revolución venezolana la “vía china al socialismo” no es ninguna alternativa, sino la restauración más grotesca y autoritaria del capitalismo donde los trabajadores no participan de ninguna forma. Solo los burócratas toman las decisiones de forma totalitaria para beneficiar al imperialismo mundial y el poder vivir como multimillonarios.

China no es ningún modelo para la revolución bolivariana. Con la crisis actual del capitalismo, los pronósticos de crecimiento para China no son nada positivos ¿Por qué? Porque China produce lo que Estados Unidos y una parte del mundo consumen. En el primer trimestre de este año China ha tenido un nivel de crecimiento de un 6,1% mientras el banco central de China y la burocracia hacen todo lo posible por acercarse al 8%. Estos son índices sumamente negativos comparándolos con el crecimiento que tuvo China en el 2008.

El comandante Chávez ha tratado de buscar alternativas con el imperialismo japonés, que está en recesión y con el primer déficit comercial de los últimos 28 años. La respuesta para la victoria de la revolución en Venezuela no está en ninguno de los imperialismos, ni en la asquerosa burguesía mafiosa rusa (que hace 20 años tenían sus respectivos carnés del Partido Comunista de la Unión Soviética), ni en la “vía China al socialismo”, ni en el “socialismo de mercado”, ni en la “economía de mercado con orientación socialista” como lo hacen llamar los burócratas de Vietnam; el capitalismo ha fracasado y a menos de que la revolución socialista cumpla con sus tareas históricas (nacionalización de la banca, de la industria, fábricas y empresas, nacionalización de la tierra y planificación democrática y socialista de la economía) estará en un callejón sin salida. Esto lo sabe Obama y la derecha venezolana.

En verdad dudamos que Obama lea el libro que le regaló El Presidente Chávez de Eduardo Galeano y si lo lee será para aprender a no cometer los errores del pasado para poder explotar más a los países de América Latina pero “diplomáticamente”. Obama sabe que tiene que actuar pronto antes de que se incendie todo el barrio. Está haciendo todo lo posible por acercarse a algunos gobiernos de “izquierda” como Lula, Bachelet o Mauricio Funes para demostrar que hay dos izquierdas una buena y democrática y otra mala. El terror de Obama y del imperialismo norteamericano es justamente que Chávez gire al socialismo expropiando los medios de producción, que se extienda a Colombia y a Latinoamérica, incluso a los mismos Estados Unidos. Si la revolución socialista triunfa en Venezuela, el capitalismo tendría los días contados en todo el continente. Los trabajadores, campesinos, indígenas y mujeres se levantarían contra este régimen de opresión, horror y muerte.

Si esto llegase a suceder (y en la actualidad la revolución está en una dura encrucijada donde no se puede descartar esta posibilidad) “los amigos de Venezuela” Uribe, Lula, Cristina Fernández, Tabaré Vásquez, Bachelet, demostraran su verdadero rostro: el de la reacción. La historia de la revolución bolivariana no se ha terminado de escribir. Los imperialistas están sacando las mismas conclusiones que sacamos los marxistas.Volvemos al mismo artículo de The Economist donde dice : Barack Obama ha colgado una zanahoria para Cuba y Venezuela. Es el momento para que Brasil y otros muestren un poco de palo. Continúa el artículo de The Economist: Obama fue cortés con el Sr. Chávez en Trinidad (?) Obama parece estar de acuerdo con Bush en que la crítica pública a Chávez es contra productiva. Pero es del interés de toda la gente de las Américas que el reciente abrazo de democracia y derechos humanos de la región  debe mantenerse. Obama ha comenzado con un principio prometedor en su búsqueda para convencer a los latinoamericanos que los Estados Unidos son " una fuerza del bien" en la región. Aunque vana la esperanza puede ser, y sería agradable si Brasil y otros respondieran denunciando a aquellos en La Habana y Caracas quienes se ocultan detrás del antiamericanismo como un pretexto para su propio autoritarismo.

Eleazar Díaz Rangel nos dice en su nota de los domingos el Últimas Noticias que los planes de aislar a Chávez fracasaron y que el ALCA fue enterrado en mar de plata. Es probable (el imperialismo no estará satisfecho hasta que las condiciones les sean favorables para revivirlo) que el ALCA este enterrado, pero dudamos que el proyecto de aislar al presidente este muerto. Nunca como ahora Venezuela ha tenido tan buenas relaciones y comunes objetivos integracionistas con la mayoría de los países latinoamericanos, ni un jefe del Estado venezolano tuvo mejores vínculos personales con sus pares de la región ni su política exterior ha tenido tanta presencia y repercusión en el resto del mundo. Nos dice Eleazar Díaz Rangel. Es cierto que Venezuela hoy en día tiene “buenas relaciones”, lo que es cierto, y es que la revolución bolivariana ha despertado a las masas a la vida política. Sin embargo, lo que estamos viendo es que Obama va a seguir tratando de acercarse a Chávez y a Cuba, pero mientras lo hace, los demás países como Chile o Brasil deberían atarcarnos diplomáticamente. Esta por ver si esta en verdad Brasil y Chile seguiran esta política, pero las conclusiones de The Economist son exactas.

El ALBA ¿Una alternativa?

Antes de la cumbre de las Américas se reunieron los países pertenecientes al ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) en Cumaná. El ALBA nació como una respuesta necesaria al ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas). Varios países empezaron a tomar medidas proteccionistas ante la amenaza del “libre mercado” que inundaría sus economías con productos manufacturados y productos agrícolas subsidiados de los Estados Unidos. A la llegada de varios gobiernos de izquierda el ALBA empezó a mostrar un camino diferente a la economía de mercado impuesta por el imperialismo norteamericano. Sin embargo el ALBA se encuentra enmarcada en la economía capitalista. El intercambio comercial sería supremamente superior si Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Dominica y Honduras siguen el camino de la revolución cubana en 1962: acabar con la propiedad privada de los medios de producción y de la tierra. Aún así, como lo hemos dicho los marxistas no es suficiente. Se necesita el control obrero de la producción para poder desarrollar la industria. La libertad de crítica, de opinión y de libre organización por parte de la clase obrera es necesaria para poder construir una verdadera democracia proletaria. Los trabajadores son la esencia de la revolución socialista.

En la actual crisis y bancarrota del sistema capitalista, los trabajadores de todo el mundo necesitan una alternativa que acabe definitivamente con el capitalismo. Pero dentro de las filas de los gobiernos progresistas, hay elementos pequeño-burgueses, reformistas y estalinistas que no permiten que se avance al socialismo.

La prensa imperialista, los reformistas y socialdemócratas se referían a la URSS como una potencia imperialista, utilizando el termino de Lenin de manera demagógica. Ted Grant en su libro Rusia; De la revolución a la contrarrevolución analiza este tema:

Lejos de explotar Europa del este como una potencia imperialista explota sus colonias, si excluimos ese período inmediatamente posterior a la guerra, la URSS en realidad la subsidio durante décadas. El nivel de vida en la Unión Soviética era en general más bajo que los países de Europa del Este. En el período que estamos considerando hubo un desplazamiento del comercio de la URSS de Europa del Este hacia el resto del mundo. En 1960, el 52% de su comercio era con Europa del Este; en 1979, la cifra era del 44%, todavía muy alta.

El petróleo soviético se vendía a Europa del Este a un precio de un 17% inferior al del mercado mundial. Aunque en el período anterior el descuento había sido todavía mayor, aún representaba una enorme ventaja, especialmente si tenemos en cuenta que todo el mundo occidental se estaba tambaleando por el aumento súbito de los precios del petróleo después de la guerra de los seis días entre Israel y Egipto. Este descuento en el precio del petróleo por si sólo representaba un subsidio de 2.900 millones de dólares al año. Además de esto, la URSS pagaba sus importaciones provenientes del COMECON (el equivalente de la Unión Europea en Europa del Este) a precios superiores a los del mercado mundial.

Tal sólo Cuba recibió subsidios por valor de 1 millón de dólares diarios desde los años 60 hasta el colapso de la URSS. En 1978, por ejemplo, la URSS compraba azúcar cubano a 40 centavos la libra, cuando los precios mundiales eran sólo de 18. En 1977, Cuba compraba petróleo ruso a 7,4 dólares el barril, cuando los precios mundiales estaban a 20,5 dólares el barril-¡un descuento de más del 60%! En el período 1966-78, la ayuda soviética fue de un total de 13.000 millones de dólares, una cantidad considerable para una pequeña isla. Esto incluía préstamos libres de interés, en contraste con la sangría a la que Occidente somete al tercer mundo a través de la “ayuda”-préstamos con tasas de interés exorbitantes- y que ha llevado a una transferencia masiva de riqueza de las antiguas colonias a los países capitalistas ricos en las últimas décadas. Sólo hay que comparar los dos casos para ver la falsedad total de la descripción de la URSS como potencia “imperialista”.

¿Qué le permitió a la URSS tener esa relación comercial con los países de Europa del Este? El legado de Lenin fue la economía nacionalizada, donde la banca, la industria y la tierra estaban en manos del estado. A pesar de la manera loca de Stalin (nacionalizando hasta los pequeños productores agrícolas y utilizando el estajanovimo como método de trabajo) de llevar a cabo el primer plan quinquenal, la URSS tuvo un índice de crecimiento de más de un 20%. La URSS tuvo un crecimiento colosal, dejando de ser una economía atrasada y campesina para convertirse en la 2º potencia mundial. Los países de Europa del Este tuvieron un gran crecimiento gracias a esta política.

Sin embargo, la burocracia estalinista había usurpado el poder político a la clase obrera, convirtiéndose cada vez más en un freno al desarrollo de las fuerzas productivas.  Los trabajadores  no tenían plena participación en la economía ni en la política. Muchas veces Trotsky dijo que la economía planificada necesita de la democracia así como el cuerpo necesita del oxígeno. 

Hoy en día no hay ni un solo gobierno estable desde el río grande a la Patagonia. Las masas se están movilizando en todo el continente en busca de un mejor modo de vida. Obama le teme justamente a las masas y lo que estas puedan lograr. El acabar con la propiedad privada de los medios de producción para los países del ALBA significaría el poder desarrollar todo el potencial que tienen: petróleo, gas, hierro, cobre, productos agrícolas y utilizar el comercio como nunca se haya visto en la historia.

La declaración de los países del ALBA en Cumaná comienza criticando correctamente al sistema capitalista, sin embargo, debemos hacer notar que el capitalismo no se puede reformar tal y como plantea el documento, sino que el capitalismo se debe abolir como sistema. No se puede curar un cancer con manzanilla y no se puede reformar el capitalismo.

¡Por una América Socialista!

Las masas en todo el continente se mueven cada vez más a la izquierda. La única alternativa que tienen las masas en todo el continente es el socialismo. El poder solucionar los problemas de salud, alimentación, educación, vivienda, deporte, cultura, artes, ciencias, pasa por acabar con la propiedad privada de los medios de producción y la libre participación de los trabajadores en el desarrollo de la industria.

La revolución bolivariana está en estos momentos a la vanguardia de la revolución continental. La revolución debe extenderse por todo el continente, pero para eso es necesario el factor subjetivo: el partido. En los actuales momentos se está dando el debate dentro de la revolución venezolana sobre la necesidad de construir un partido revolucionario, pero eso no quiere decir que no existan dos grupos en pugna para construir el partido: un sector reformista, burocrático, socialdemócrata y procapitalista y uno revolucionario. Para que el PSUV pueda ser un verdadero partido revolucionario debe dotarse de un programa que acabe definitivamente con la burguesía.

Este debate no es solo para el PSUV, sino también para el MAS en Bolivia, para el FMLN en El Salvador, el PT en Brasil, el PRD en México, el Partido Comunista en Colombia, y sin la más mínima duda el Partido Comunista en Cuba. Ted Gran, fundador de la Corriente Marxista Internacional explicó magistralmente que los trabajadores no se expresan a través de organizaciones al margen del movimiento obrero sino a través de sus organizaciones tradicionales. Y explica Ted:

Toda la historia del movimiento sindical internacional lo confirma:

La Tercera Internacional Comunista en sí no nació de las pequeñas sectas, sino que se desarrolló a partir de la izquierda de la Segunda Internacional Socialista.

Los bolcheviques eran una facción del mismo partido que los mencheviques durante muchos años, surgiendo después como una fuerza independiente.

El PC francés y el italiano se desarrollaron a partir del Partido Socialista. El Partido Comunista Alemán también obtuvo su masa de una escisión a la izquierda del PSD, etc.

En Gran Bretaña el Partido Comunista surgió de la fusión de cuatro pequeñas agrupaciones. Pero si leemos a Lenin en “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo" (publicado en 1920) y tomamos nota de los consejos que Lenin dio a los comunistas británicos se descubre que ¡Lenin les aconsejó entrar en el Partido Laborista británico!

Sigue Ted: La cuestión es esta: ¿es suficiente proclamar simplemente "¡mi partido es el revolucionario!" y esperar a que las masas lleguen a él? Creemos que no. Los Marxistas deben ir a los trabajadores y explicar pacientemente una alternativa. Creemos que el consejo de Lenin a los comunistas británicos en 1920 es aún más pertinente hoy que entonces. Este es uno de los principales puntos que distingue a El Militante de los demás grupos que alegan ser trotskistas.

Debemos aprender de estos ejemplos históricos, y desarrollar una perspectiva para el futuro. Los trabajadores se verán obligados por la crisis del capitalismo a ir una vez más a la ofensiva. ¿A dónde se van? Una vez más, sólo pueden ir a las organizaciones tradicionales de masas, y tenemos que prepararnos para intervenir en ese proceso.

El capitalismo está entrando en un período de grandes convulsiones. Grandes movimientos se llevarán a cabo. Los trabajadores pondrán sus organizaciones tradicionales de masas a prueba. En un período de prueba de años llegarán a la conclusión de que los dirigentes de estas organizaciones no ofrecen ninguna alternativa real. Los trabajadores ejercerán presión a sus organizaciones y tendrá lugar un proceso de radicalización similar a lo que pasó después de la 1ª Guerra Mundial, en los 1930’s, después de la 2ª Guerra Mundial y en los 1970’s. Sobre esa base, con una correcta orientación, una pequeña fuerza marxista puede empezar a crecer rápidamente. Pero para conseguir eso, el núcleo de la fuerza marxista debe construirse ahora. Es por eso que ahora debemos saber como ganarnos a los mejores trabajadores y jóvenes, mientras que al mismo tiempo mantenemos una perspectiva de los futuros desarrollos dentro de las organizaciones de masas.

Estas palabras son hoy útiles para los marxistas. A la vez que el capitalismo está un franco declive, también lo están las sectas ultra izquierdistas que piensan que las masas de trabajadores llegaran a hacer cola para entrar a sus filas con solo proclamar “las ligas, los partidos, las unidades”. Las conclusiones a las que llegan las sectas son completamente alejadas de la realidad y a la vez completamente alejadas del materialismo dialéctico. Solo los marxistas pueden ofrecer un programa a las masas a través de la propaganda, la agitación y la prensa.

Este es el trabajo que está haciendo la Corriente Marxista Internacional. A pesar de las fotos, de los abrazos, de los gestos de la cumbre de las Américas no se llegó a ningún acuerdo, no se firmó nada. De hecho, Daniel Ortega consideró una falta de respeto a todos los jefes de estados asistentes a la cita las preferencias que se otorgaron al mandatario norteamericano, Barack Obama. A la vez dijo que se impuso la censura en la cumbre de las Américas. Lo propio dijo el Presidente Chávez, al aclarar: “la mano si, pero no se equivoquen. Ese es el máximo representante del Imperio”. Los marxistas tenemos unas grandes posibilidades de construir nuestras fuerzas dentro de las organizaciones de masas en todo el continente.

Fuentes:

1. Alan Woods. Reformismo o revolución. El marxismo y el socialismo del siglo XXI.

Fuente: Corriente Marxista Revolucionaria