Teoría

Los historiadores de la élite de Asia meridional han distorsionado deliberadamente ciertos acontecimientos dentro de sus archivos sobre la lucha contra el dominio imperial británico y la sangrienta separación posterior entre India y Pakistán. Uno de esos episodios significativos fue la lucha de la Asociación Revolucionaria Socialista Indostaní (HSRA) y su más famoso mártir, Bhagat Singh. El 23 de marzo de 1931, el revolucionario de veintitrés años y sus compañeros de armas Sujdev y el gurú Raj fueron asesinados en la Prisión Central de Lahore.

La lucha por el socialismo es lo que retomamos de los fundadores del movimiento en nuestro país, su arrojo y determinación; su valentía y honestidad, su sana determinación por mantener su independencia de clase frente al Estado burgués y sus representantes políticos. Ése es su legado, un legado de lecciones para aprender, un legado de lucha.

Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dio a conocer un informe en el que se le ocurrió una idea novedosa: convencer a la población mundial de que coma insectos para evitar el hambre. En realidad, ya es posible alimentar a todo el mundo sin la necesidad de comer insectos. Lo que se interpone en el camino es el "mercado"; es decir, el capitalismo.

Para los marxistas, el origen de todas las formas de opresión se encuentra en la división de la sociedad en clases. Pero la opresión puede tomar muchas formas. Junto a la opresión de clase nos encontramos con la opresión de una nación sobre otra, la opresión racial y la opresión de la mujer.

La cuestión de las nacionalidades —la opresión de las naciones y las minorías nacionales— es una de las características del imperialismo desde su nacimiento hasta la actualidad y siempre ha ocupado un lugar central en la teoría marxista. Escrito en el año 2000, en este largo texto, Alan Woods y Ted Grant realizan un amplio recorrido histórico sintetizando la posición del marxismo sobre la cuestión nacional, en una exposición que abarca desde el siglo XIX hasta la actualidad. Alan y Ted también advierten a lo largo de su trabajo de las desviaciones y falsas interpretaciones que se han hecho del problema nacional, en nombre del marxismo. Un texto imprescindible.

El número 9, Febrero 2014, de América Socialista, revista política de la Corriente Marxista Internacional, ya está a la venta. Publicamos aquí la presentación y el índice de contenidos.

En 1933, Trotsky abordó la cuestión de la relevancia de las reivindicaciones democráticas en un momento en que la clase obrera alemana estaba siendo aplastada por el ascenso de Hitler. Aquí publicamos una introducción a su artículo, El fascismo y las consignas democráticas (julio de 1933), junto con el escrito original. Escrita para una audiencia iraní, en esta introducción se explica la necesidad de que los marxistas se sitúen en la vanguardia de la lucha por las reivindicaciones democráticas, explicando al mismo tiempo que dichas aspiraciones democráticas de las masas sólo pueden satisfacerse a través de la lucha por el socialismo.

Hace noventa años, el 21 de enero de 1924, Vladimir Lenin, el gran marxista y dirigente de la Revolución Rusa, murió a causa de complicaciones derivadas de un disparo de bala en un intento de asesinato anterior. Desde entonces, ha habido una campaña sostenida para calumniar su nombre y distorsionar sus ideas, en la que han participado desde historiadores y apologistas burgueses, a reformistas, liberales y anarquistas de diferentes tendencias. Su tarea ha sido la de desacreditar a Lenin, el marxismo y la revolución rusa, en interés de la dominación "democrática" de los banqueros y capitalistas.

¿Qué es el valor? Esta cuestión ha ocupado la mente humana desde hace más de 2.000 años. Los economistas burgueses clásicos trataron el tema, al igual que lo hizo Marx. Después de muchas deliberaciones, llegaron a la idea correcta de que el trabajo era la fuente del valor. Esto, entonces, se convirtió en una piedra angular de la economía política burguesa, empezando por Adam Smith. Sobre esta cuestión, había puntos en común entre Marx y los economistas burgueses clásicos.

En los albores del Año Nuevo están despertándose los recuerdos de otro Año Nuevo –hace exactamente un siglo, el amanecer de 1914–, cuando millones de personas fueron a la deriva hacia el abismo como si se hubiera tratado de un sueño.

Presentamos a continuación una transcripción de la introducción al debate sobre el Marxismo y la Mujer de la pasada Escuela Mundial de Formación Política de la Corriente Marxista Internacional que se realizó en Atenas, Grecia, el verano pasado. La exposición inicial estuvo a cargo de la camarada Marie Frederiksen, editora de Socialistisk Standpunkt, el periódico marxista danés.

En este artículo, Alan Woods trata los aspectos más relevantes del marxismo y lo relaciona con los problemas más candentes y acuciantes a los que se enfrentan los trabajadores, la juventud, y las capas populares oprimidas de la sociedad. Alan subraya la actualidad, hoy más que nunca, del pensamiento marxista y de la lucha por la transformación socialista de la sociedad.

El análisis marxista de la historia - es decir, el análisis dialéctico y materialista de la historia - explica que el motor principal de la misma es la necesidad que tiene la sociedad humana de desarrollar las fuerzas productivas: aumentar nuestro conocimiento y dominio de la naturaleza, reducir los tiempos de trabajo socialmente necesarios para producir y reproducir las condiciones de vida y mejorarlas.

Han pasado 130 años desde la muerte de Carlos Marx. Pero, ¿por qué debemos conmemorar a un hombre que murió en 1883? A principios de 1960, el entonces primer ministro laborista Harold Wilson declaró que no hay que buscar soluciones en el cementerio de Highgate (donde se encuentra enterrado Carlos Marx). ¿Y quién puede estar en desacuerdo con eso? En el cementerio antes mencionado sólo se puede encontrar viejos huesos y polvo, y un monumento de piedra bastante feo.

Slavoj Zizek se ha construido una reputación de respetado "marxista" académico y es visto como una especie de "estrella de rock" en la izquierda. Sin embargo, su último intento de traducir sus teorías en políticas concretas para un posible futuro gobierno de SYRIZA en Grecia revela que no hay nada revolucionario en su pensamiento. En realidad está proporcionando credibilidad académica a una corriente reformista moderna y se ha convertido en un apologista del giro a la derecha de la dirección de SYRIZA.